Casi 500 CV y nada menos que 110 km sin gasto de gasolina. A este SUV híbrido enchufable se le puede sacar mucho partido.
Vaya por delante que, en mi opinión personal, comprar un X5 xDrive30d con motor diésel de 298 CV, por 86.800 euros, tiene todo el sentido del mundo. Lo tienes con etiqueta Eco (dispone de hibridación ligera) y disfrutarás de un equilibrio sensacional entre prestaciones y consumos.
Ahora bien, si puedes desembolsar casi 100.000 euros, necesitas la etiqueta 0 con frecuencia, quieres un SUV de casi 500 CV sin consumos desorbitados y tus recorridos diarios no superan los 100 km, el híbrido enchufable X5 xDrive50e te va a encajar. Eso sí, para sacarle partido, debes tener, sí o sí, un punto de carga en casa, por lo que debes asumir ese coste extra.
El BMW X5 xDrive50e, en cinco puntos clave
Galería: Prueba BMW X5 xDrive50e 2024
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Diseño
Este X5 es la actualización de la cuarta generación (¡cómo pasa el tiempo!) y presenta un diseño que aúna perfectamente deportividad y elegancia, sobre todo si incorporamos el paquete M Sport (3.872 euros), con elementos en negro brillo y un acertado paquete aerodinámico, entre otras mejoras. La doble salida de escape se oculta en embellecedores trapezoidales y los faros Matrix LED son opcionales (1.253 euros).
El SUV alemán es más grande que nunca: roza los 5 metros de largo, alcanza los 2 de ancho y llega a los 1,76 metros de alto, junto con una amplia batalla de 2,98 metros. Pese a esas cotas, no hay tres plazas individuales traseras, aunque la del centro es más cómoda que en otros todocaminos más pequeños.
Interior
Como sucede en los demás BMW, sobre todo en los más exclusivos, la calidad percibida roza la matrícula de honor, pero es que además no se ha dejado de lado la ergonomía. Así, variar la temperatura del climatizador a través de la pantalla no implica distracciones, si bien sí es algo más complejo cambiar el caudal del aire.
Nos encanta que permanezca la ruleta central iDrive, al igual que los botones convencionales para elegir el programa de conducción deseado. Lo que no nos parece tan acertado es incluir decenas y decenas de submenús en la pantalla central táctil de 14,9 pulgadas. ¡No intentes navegar por ellos en marcha, porque verdaderamente resulta peligroso!
El mando minimalista de la transmisión casa en un ambiente interior muy tecnológico, aunque no lo encuentro ventajas de uso frente a un selector convencional. Por su parte, el tapizado de color negro está íntimamente relacionado con la atmósfera deportiva del exterior y, típico en BMW, el volante M Sport presenta un aro bastante grueso y con levas de cambio.
Por supuesto, las dos plazas traseras valen para todo tipo de tallas, aun siendo alto el conductor o el acompañante y encima el túnel central es muy poco voluminoso, algo que agradecerá el pasajero del centro.
Mecánica
El tren motriz del BMW X5 xDrive50e lo conforman dos motores en posición delantera longitudinal. El de gasolina es el tradicional de BMW con seis cilindros en línea y 3,0 litros, turboalimentado, que entrega 313 CV entre 5.000 y 6.500 rpm, y 470 Nm constantes entre las 1.750 y las 4.700 vueltas. Por su parte, la unidad eléctrica alcanza 197 CV. Las cifras combinadas son 489 CV y 700 Nm.
Todo, gestionado por la transmisión automática con convertidor de par Steptronic, con ocho velocidades, y la tracción total xDrive, que envía par a las ruedas delanteras en caso necesario.
Ya supondrás que las prestaciones destacan en este conjunto. Así es, este X5 baja de los 5 segundos en la aceleración de 0 a 100 (4,8) y registra una velocidad máxima autolimitada a 250 km/h. La forma en la que gana velocidad el coche es sorprendente, máxime con su peso en vacío, superior a las 4,2 toneladas.
El consumo en modo híbrido, es decir, con la batería descargada y sólo con apoyos eléctricos puntuales, fue de 10/10,5 litros, tras resetear el ordenador de a bordo al finalizar la autonomía 100% eléctrica. No nos parece un registro exagerado con la fuerza disponible. Gracias a un depósito de 69 litros, la autonomía con la gasolina ronda como máximo los 600 km.
En marcha
La postura de conducción es elevada y la dinámica viene marcada por tecnología de vanguardia, como la suspensión neumática adaptativa (de serie) y, sobre todo, el tren trasero directriz (1.423 euros), una opción que hay que seleccionar obligatoriamente, pues la mejora en agilidad resulta asombrosa. Parece mentira lo bien que se defiende el coche en curvas cuando, por física, lo tiene todo en su contra.
A todo esto, hay que citar los numerosos programas de conducción disponibles: Electric, Hybrid, Hybrid Eco Pro, Sport y Sport Individual, cada uno con un tacto bien marcado. El equipo de frenos M Sport es más potente y el tacto del pedal no resulta tan artificial como en otros BMW PHEV, caso del M760e xDrive.
Tal y como dije en la prueba de la limusina: “Cuando la batería está descargada (ya sabes que siempre queda algo de electricidad), enseguida el coche crea electricidad a través de la frenada regenerativa o generándola él mismo para intentar moverse sólo con el motor eléctrico o que éste ejerza de apoyo casi constante al de gasolina”. De ahí que los consumos no sean disparatados, teniendo en cuenta la potencia y el ‘morlaco’, con un elevado coeficiente Cx de 0,33.
La lástima es que, en modo eléctrico, las levas no sirven para variar la retención, lo que limitaría casi al máximo el uso del pedal del freno. Por supuesto, el conductor puede mantener la carga de la batería si así lo desea. Como curiosidad, el mantenimiento de carril se desconecta de forma sencilla.
Equipamiento y precio
Un coche tan lujoso puede incorporar extras verdaderamente especiales, como el climatizador de cuatro zonas (912 euros), un sistema de sonido de Harman/Kardon con 16 altavoces (854 euros) o el paquete Exclusive (4.327 euros), con acabados en cristal, asientos delanteros con masaje o la parrilla iluminada Iconic Glow. En fin, el límite lo pone tu presupuesto, no BMW.
De serie, el X5 xDrive50e cuesta 97.700 euros y, más allá de todo el lujo que integra, se trata de un SUV que puede renunciar por completo a la gasolina la mayor parte de la semana, con lo cual verdaderamente es un vehículo ecológico. Lo digo por aquellos millonarios con conciencia medioambiental…
BMW X5 xDrive50e
- Motor: Gasolina, 6 cilindros en línea, turboalimentado, 2.998 cm³, 313 CV + 1 eléctrico
- Motor: Delantero longitudinal de 197 CV
- Potencia: 489 CV combinados
- Par máximo: 700 Nm combinados
- Batería: 25,7 kWh (capacidad útil)
- Autonomía eléctrica: 110 km
- Caja de cambios: Automática con convertidor de par Steptronic, 8 velocidades
- 0-100 km/h: 4,8 s
- Velocidad máxima: 250 km/h (autolimitada)
- Consumo: 0,8 l/100 km (batería cargada)
- Tracción: Total xDrive
- Longitud: 4,94 m
- Anchura: 2,00 m
- Altura: 1,76 m
- Peso en vacío: 2.420 kg
- Número de asientos: 5
- Capacidad del maletero: 500 l
- Precio base: 97.700 euros
