Acaba de llegar y ya ha hecho historia. El BYD Seal es el primer coche chino que puede ganar el premio más importante de la industria de la automoción, el Coche del Año en Europa. Pero, lo logre o no, su importancia para el gigante chino va mucho más allá.
Porque el BYD Seal va a ser el emblema de la marca en estos sus primeros meses de vida en Europa (su lanzamiento se produjo en marzo y ya cuenta con una gama de… ¡¡cinco!! coches eléctricos): será el modelo clave, quizá no por ventas (porque el Dolphin es el que ataca más al segmento de precios), pero sí por imagen.
El Seal es el quinto modelo que lanza la china BYD en este año 2023.BYD
BYD Seal: con la mira puesta en el Tesla Model 3
El BYD Seal tendrá la misión imposible de competir con el rey eléctrico: el Tesla Model 3 que copa, nada menos, que el 20 por ciento de las ventas del segmento D… incluyendo todas las motorizaciones. Hablamos del mismo tipo de coche, una berlina de 4.8 metros, con una buena capacidad para viajar (las autonomías del Seal superan los 500 kilómetros en ciclo mixto y lo 600 en el urbano) y un equipamiento y tecnología a prueba de conductores exigentes.
Frente a esto, el BYD Seal de propulsión trasera y 313 caballos se queda en 36.900, 7.000 por encima, mientras que el de tracción total y un rendimiento superior al del Tesla (530 cv) costará 40.xxx (los precios de venta al público sin descuentos ni promociones son de 46.990 y 48.990 euros, respectivamente).
Es decir, que aunque la versión de arranque Design de la gama se queda lejos del Model 3, el Excellence sí que mantiene el pulso. En el primer semestre de 2024 llegará una variante con una batería más pequeña, de 61,6 kWh, que debería cerrar esa brecha…
El diseño y la calidad interior son puntos fuertes del BYD Seal.BYD
Es imposible no fijarse en las dos pantallas, de 10’25 pulgadas para el cuadro de relojes y de 12 para la central, que tiene la peculiaridad de rotar y cambiar de formato (vertical u horizontal). También en el revestimiento en piel vuelta de la moldura principal del salpicadero, que se extiende e invade parte de los paneles de las puertas o los asientos de cuero, que tienen la única pega de que no dejan suficiente espacio para los pies a los ocupantes de los asientos traseros.
El equipamiento es otro de los puntos fuertes del Seal y donde puede marcar distancias con el Model 3. La gama española incluye de serie en todas las versiones elementos como el enoooorme techo panorámico de cristal (habrá que ver cómo aísla del calor en verano), las llantas de 19″, el portón eléctrico, los faros y pilotos de LED, asientos eléctricos de cuero, climatizador por bomba de calor, sensores de parking, cámara trasera y prácticamente todos los asistentes de conducción que conocemos.
El Seal también ofrece la pantalla rotatoria de 12″ clásica de los BYD.BYD
Al volante del BYD Seal Excellence de 530 CV
Ni que decir tiene que con semejante caballaje las prestaciones están aseguradas (acelera de 0 a 100 en 3,8 segundos, cifra de la que presume en su portón trasero). Pero es cierto que para desbloquearlas tendremos que utilizar el modo Sport.
Con el programa ECO, el que prioriza la autonomía, no tenemos toda la potencia disponible. De hecho, si aceleramos a fondo no nos impacta, pero es simplemente porque se sacrifica por el mayor alcance. En el modo Normal las aceleraciones ya son notables y en el Sport es donde despliega todo su carácter deportivo.
Nuestra ruta fue demasiado breve (menos de 100 kilómetros) como para valorar el consumo y la autonomía de forma fiel. Además, el paseo por la sierra madrileña tampoco era el mejor escenario para afinar su eficiencia, un aspecto en el que el Tesla Model 3 se ha mostrado intratable hasta la fecha. BYD anuncia consumos de 16,6 y 18,2 kWh/100. Si los lograse realmente podría oponer resistencia al superventas de Elon Musk… pero no resulta habitual que logremos igualar las cifras oficiales en conducción real (no pasaba con los térmicos y tampoco pasa con los eléctricos).
El Seal plasma su cifra de aceleración en el portón trasero.BYD
Donde es seguro que el Seal estará por detrás será a la hora de recargar. En tomas domésticas la berlina china admite 11 kW, pero en las tomas rápidas se queda en 150 kW, cifra que quizá se nos quede corta en viajes (sobre todo porque raramente se alcanza en la práctica) y que seguro que es inferior a los 250 que se ‘traga’ el Tesla en sus superchargers.
Con la llegada del Seal (que ya está disponible en los 11 concesionarios que la marca china ya tiene en España), se completa la fase de aterrizaje de BYD en nuestro país. Su gama se compone ahora de dos modelos del segmento C, la berlina Dolphin y el SUV Atto 3 (lo probamos aquí), los Seal y Tang para el segmento D y el SUV de siete plazas Han, con un abanico de precios entre 24.480 y 74.000 euros.
