El SUV japonés recibe unos propulsores de gasóleo de gran cilindrada, pero con un consumo contenido y la etiqueta ECO de la DGT. ¿Nos habrán convencido?
- Etiqueta ECO
- Toca ponerlo en marcha
- Ficha técnica del Mazda CX-60 e-Skyactiv D
- Precios del Mazda CX-60 e-Skyactiv D
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Cuando Mazda dio a conocer los primeros detalles de su CX-60, el SUV de referencia para el mercado europeo, muchos nos quedamos sorprendidos debido a una serie de novedades de lo más llamativas, comenzando por una plataforma de nuevo desarrollo que recibiría la compañía de unos motores de seis cilindros en línea dispuestos longitudinalmente. Lo más interesante es que la firma japonesa ha desarrollado dichos propulsores haciendo uso tanto de la gasolina, por un lado, como del diésel, por otro, dando lugar a unas mecánicas cuyos números son bastante reseñables.
Los primeros en acompañar a la variante híbrida enchufable con la que se inició la comercialización de este modelo han sido los bloques de gasóleo, a los que Mazda denomina e-Skyactiv D. Uno de sus principales alicientes lo tenemos con el distintivo ECO de la DGT gracias a la presencia de un sistema de hibridación ligera basado en una red de 48 voltios, un motor eléctrico de 12,4 kW y una pequeña batería de 0,33 kWh de capacidad. Su presencia logra mejorar el rendimiento de las nuevas mecánicas ya que consigue mejorar la respuesta del propulsor al mismo tiempo que permiten reducir el consumo de carburante. Con este lanzamiento Mazda apunta a un segmento D premium en el que dos tercios de las ventas en 2022 se correspondieron con motorizaciones diésel.
Etiqueta ECO
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De puertas para dentro todo sigue igual, con unas plazas delanteras muy espaciosas, una gran consola central, un puesto de conducción bien ejecutado, materiales de alta calidad agradables al tacto, botones físicos para el climatizador y una pantalla multimedia ubicada en la parte superior del salpicadero. La única manera de distinguir a esta versión es fijarse en un cuadro de instrumentos digital cuyo cuentarrevoluciones fija la zona roja en las 5.000 rpm. En las plazas traseras el SUV japonés nos sigue brindando un generoso espacio para viajar cómodamente dos adultos, con unas puertas que se abren en un ángulo próximo a los 90 grados, lo que facilita la entrada y salida de los ocupantes. Además, el maletero presenta unas formas regulares y un volumen total de 570 litros, ampliables hasta los 1.726 si se abaten los asientos posteriores, con un portón de apertura automática con función manos libres.
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Toca ponerlo en marcha
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Para cubrir el primer trayecto, unos 115 kilómetros entre el aeropuerto del Prat y el hotel elegido por la marca, optamos por la mecánica menos prestacional. Ésta desarrolla 200 caballos de potencia entre 3.600 – 4.200 rpm y un par máximo de 450 Nm, disponible desde las 1.400 hasta las 3.000 vueltas, asociada a una caja de cambios automática de ocho velocidades que entrega toda la energía al tren trasero de forma exclusiva. De ella emana un sonido refinado que solo se deja notar de forma intensa cuando pisamos con determinación el pedal del acelerador, ya que a velocidad crucero pasa muy desapercibido, gracias en parte al buen trabajo de insonorización del habitáculo. Lo más destacado de este motor es la notable relación entre prestaciones y consumo pues empuja con fuerza desde bajo régimen, al mismo tiempo que arroja unas medias bastante contenidas dados los 1.957 kilos del CX-60. Así, al completar este primer viaje logramos obtener un gasto de carburante de apenas 5,6 litros a los 100 kilómetros, como parte de un trayecto que en su mayoría transcurrió por autopistas.
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Al día siguiente toca regresar al citado aeropuerto, por lo que repetimos el primer trayecto, pero a la inversa con la versión de 200 CV. Este último viaje nos demuestra que la mecánica menos prestacional ya se las arregla perfectamente para mover con cierta agilidad al SUV japonés, un motor que no transmite apenas vibraciones al habitáculo y que demuestra una gran facilidad para funcionar en “modo vela” cuando circulamos a velocidad de crucero y liberamos la presión sobre el acelerador. La prueba toca a su fin, no sin antes mirar el ordenador de a bordo y llevarnos una grata sorpresa al descubrir los 4,9 litros a los 100 kilómetros que registra el sistema. Sin duda alguna, todo un ejercicio de eficiencia.
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Ficha técnica del Mazda CX-60 e-Skyactiv D
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Precios del Mazda CX-60 e-Skyactiv D
Al igual que el Mazda CX-60, las versiones diésel viene asociadas a cuatro niveles de equipamiento diferentes, siendo estos los Prime Line, Exclusive Line, Homura y Takumi, con estos tres últimos pudiendo reforzar su equipamiento gracias a diferentes paquetes opcionales. Los precios recomendados son los siguientes:
No obstante, la marca ofrece unos descuentos muy interesantes de lanzamiento fijados en 4.100 euros, a los que se pueden añadir otros 1.500 € si el cliente decide financiar su vehículo. También es posible acogerse al programa de renting para particulares de la marca mediante una cuota mensual de 633 euros (sin IVA).
MazdaCar and Driver Borja Díaz Especialista en temas de motor y tecnología.
