Un informe de Transport & Environment saca los colores a los fabricantes de automoción con los objetivos marcados más retrasados
La Unión Europea ha establecido objetivos ambiciosos para reducir las emisiones de CO2 de los vehículos nuevos en un 15% para 2025, en comparación con los niveles de 2021. Estos objetivos forman parte de un esfuerzo continuo para mejorar la eficiencia de los vehículos y reducir su impacto ambiental. Sin embargo, un informe reciente de Transport & Environment (T&E) muestra un panorama mixto en cuanto al cumplimiento de estos objetivos por parte de los fabricantes de automóviles.
Según T&E, los fabricantes han reducido las emisiones de CO2 en un 28% desde 2019 gracias al reglamento sobre las emisiones de los coches nuevos en la UE, la herramienta principal para esta reducción. A pesar de los desafíos, la experiencia de 2020/21 muestra que los fabricantes pueden cumplir o acercarse significativamente a los objetivos, incluso cuando parecían lejos de alcanzarlos en años anteriores.
Sin embargo, T&E critica que muchos fabricantes están priorizando vehículos más grandes y costosos, que aunque más rentables, son también más contaminantes. Esta tendencia está limitando la disponibilidad y ventas de vehículos eléctricos más asequibles, lo cual es crucial para alcanzar los objetivos de emisiones.
El informe concluye que es esencial que los fabricantes de automóviles lancen más modelos de vehículos eléctricos accesibles para el mercado masivo y ajusten sus estrategias para promover opciones más limpias y sostenibles. Solo así podrán cumplir con las exigentes metas de emisiones establecidas para 2025 y contribuir significativamente a la lucha contra el cambio climático.