Hace solo unos días que el especialista americano Lingenfelter nos mostraba el primer Chevrolet Corvette E-Ray debidamente modificado. Una criatura a cuyo 6.2 V8 le había instalado un nuevo compresor, además de otros muchos detalles para extraer el máximo potencial al primer Corvette electrificado de la historia. Sin embargo, ahora nos llega por sorpresa esta obra concebida por los chicos de Boost District, quienes también han tomado como base para su creación esa versión híbrida de este mítico deportivo americano.
Dos turbos para el 6.2 V8 que usan los Corvette E-Ray
Resulta curioso que Boost District se haya decantado por componentes firmados por Lingenfelter para continuar con la mejora. Y es que estos últimos firman los pistones forjados que han utilizado para su Chevrolet Corvette E-Ray, de la misma manera que llega un nuevo sistema de inyección de combustible, un embrague reforzado… Lo necesario para digerir los aproximadamente 1.000 CV de potencia que dicen genera esta criatura, que recordemos, según sale de fábrica se conforma con 660 CV. Tampoco está mal recordar que el firmado por Lingenfelter llega hasta los 744 CV.
Para demostrar de lo que es capaz la criatura de Boost District, estos se llevaron a su vitaminado Chevrolet Corvette E-Ray hasta la pista, donde en la primera arrancada demuestra todo su potencial siendo capaz de levantar del asfalto sus dos ruedas delanteras. Y lo que es mejor aún, es capaz de recorrer el cuarto de milla en 9,7 segundos, cuando el original demanda 10,6 según apunta la firma de la pajarita. Precisamente estos últimos están inmersos en el desarrollo de su versión ZR1, que se rumorea llegará con un motor 5.5 V8 Biturbo y una parte electrificada para también coquetear con la barrera de los 1.000 CV de potencia… Y sin pasar por manos de ningún preparador.