En un atraco digno de una película de acción, tres ladrones se llevaron un Chevrolet Camaro y un Convert al irrumpir en un concesionario de la marca estadounidense en Gettysburg, Pensilvania. Todo esto lo hicieron utilizando un Dodge Challenger negro y huyendo en estos dos coches deportivos. En tan solo 60 segundos, se llevaron un motín de más de 200 mil dólares.
El robo no terminó solamente en lo sucedido dentro del local de venta de vehículos, los tres delincuentes escaparon por la US-30 y comenzó una persecución con la policía de la ciudad hasta que terminaron siendo detenidos. Parece haber salido de cualquier película de Hollywood, pero ocurrió de verdad y de milagro no hay heridos graves o víctimas fatales.
¿Cómo sucedió el robo del Chevrolet Camaro y el Corvette?
Lejos de ser su objetivo, los ladrones utilizaron el Equinox como un ariete improvisado para romper las puertas de vidrio del concesionario. De esta manera, abrieron el camino para los dos vehículos que realmente querían robar: un flamante Chevrolet Corvette Stingray 2024 plateado y un Chevrolet Camaro ZL1 convertible amarillo de 2018. Ambos valuados en más de 100 mil dólares.
¿Lograron recuperar a los dos deportivos que fueron robados de la concesionaria?
Si bien no se ha revelado el estado del Corvette recuperado ni del Equinox utilizado como ariete, las pérdidas del concesionario son considerables. Además del valor de los dos coches robados, se estima que el costo de reemplazar las puertas de vidrio rotas del concesionario será alto. Más allá de que se hizo en tan solo 60 segundos, fue muy violento y destrozaron otros automóviles que estaban exhibidos.