EEUU es uno de esos países donde se hace todo a lo grande, y por ende las consecuencias son a lo grande. Una de esas cosas es el interés por los coches descomunales: allí la media es de cinco metros de largo, y su mejor embajador es la Ford F-150. Claro que cuanto más grandes y pesados, más peligrosos.
Desde Colorado nos llega un nuevo episodio de Corvette aplastados por SUV o pick-ups: una Chevrolet Silverado ha pasado por encima de un Corvette C8… con el conductor aún dentro.
Para hacernos una idea, el Corvette mide 4,63 m de largo, 1,93 m de ancho y 1,23 mm de alto, mientras que la enorme pick-up que acabó encima mide 5,9 metros de largo, 2,47 metros de ancho y 1,92 metros de alto, aunque estas medidas varían según la configuración de la cabina.
Foto: Thornton Fire Department.
Aún se investigan las causas del siniestro, pero todo apunta a que los dos vehículos se encontraron frente a frente y la enorme pick-up en vez de chocar, acabó encima del deportivo. Los bomberos tuvieron que quitar una de las ruedas delanteras de la Silverado para poder sacar al conductor del Corvette, cuyo techo aguantó estoicamente el peso del enorme vehículo.
Foto: Thornton Fire Department.
Como siempre ocurre con estos incidentes, se reaviva el debate acerca de lo innecesario que resultan vehículos de este tamaño y lo peligrosos que resultan, sobre todo para los peatones debido a sus puntos ciegos y su altura. Según un estudio de Detroit Free Press y USA Today Network, este tipo de vehículos matan entre dos y tres veces más peatones (6.000 al año en 2016, con un incremento del 70 % desde 2009).
Foto: Thornton Fire Department.
En abril otro ‘afortunado’ propietario de un Corvette esperaba pacientemente para aparcar en nueva York cuando el conductor de un Honda Pilot se confundió de pedal y terminó encima del deportivo, que quedó destrozado.