El pasado jueves, un hombre recién liberado de prisión decidió robar un tráiler lleno de Corvettes C8 al más puro estilo Grand Theft Autoen Arizona (EEUU), llevándose consigo una decena de coches valorados en más de 1,25 millones de dólares (casi 1.160.000 de euros), porque “necesitaba volver a casa”.
Cuando la realidad supera con creces la ficción
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Cuando el conductor intentó subir a la cabina del camión, Walker lo agarró y lo arrojó al suelo. “En ese momento, Walker subió al tráiler, cerró las puertas y abandonó el estacionamiento”, declaró la policía. Un vehículo de esa envergadura no fue difícil de localizar, así que poco después de recibir el aviso, un agente alcanzó el camión robado, le dio el alto e intentó detenerlo, aunque Walker no estaba dispuesto a ceder fácilmente.
Este “empezó a conducir de forma temeraria”, lo que obligó a otros vehículos a apartarse de la carretera. Finalmente, el ladrón decidió salir de la carretera principal, detener el tráiler y entregarse. Cuando le detuvieron, Walker admitió haber robado el camión no por su carga, sino porque “acababa de salir de prisión y necesitaba volver a casa”.
Ahora parece que volverá a estar un tiempo sin pisarla, porque Walker ha ingresado en la cárcel del condado de Cochise acusado de múltiples delitos graves, incluido el robo de los 10 Corvettes C8 nuevos y listos para su entrega. Afortunadamente, “el camión robado fue recuperado sin daños y devuelto al conductor para que pudiera seguir con su entrega”, anunció el Sheriff. Nadie resultó herido.