En el firmamento de los vehículos estadounidenses, una constelación perdurará por los siglos de los siglos. En esta agrupación resplandecen tres astros automovilísticos: el icónico Mustang, seguido de cerca por el Camaro, mientras que en la cúspide brilla con majestuosidad el Corvette, el amo y señor de los muscle cars.
Sin embargo, más allá de su imponente presencia en las carreteras, surge una incógnita que inquieta a los apasionados del mundo automotriz: ¿qué significa realmente la palabra “Corvette”?
La guerra y los autos
El contexto histórico en el que el Corvette hizo su aparición es crucial para comprender el origen de su nombre. En 1945, Estados Unidos emergió como el gran vencedor de la Segunda Guerra Mundial, y aunque la economía se reactivaba, el recuerdo de aquel conflicto sin precedentes aún perduraba en la memoria colectiva.
El origen del nombre del Corvette
El nombre del Corvette, al igual que el del famoso Mustang, se inspiró en un vehículo de guerra. Este automóvil deportivo fue el primero en ser producido en Estados Unidos tras el fin de la Segunda Guerra Mundial. Cuando General Motors se encontraba en busca del nombre ideal para su flamante creación, abrió sus puertas a propuestas de cualquier persona que pudiera tener una buena idea.
Se cuenta que el fotoperiodista Myron E. Scott fue el artífice de esta denominación, concebida como un tributo a los valientes soldados que lucharon en la contienda. El nombre “Corvette” fue tomado de unos pequeños buques militares utilizados por el ejército estadounidense, que a su vez se inspiraron en modelos empleados por la marina francesa en 1670.
Le sugerimos leer:
Mario Vargas Llosa: Vida y obra de ganador del Premio Nobel.
Alcanzará la Tierra su punto más lejano de órbita alrededor del Sol.