¡Pillados por la cámara! Dos mecánicos de la marca, de carreras con el Corvette de un cliente

¿Qué harías tú, al ver cómo alguien se divierte con tu deportivo y sin tu permiso? Y encima, el coche volvió dañado...

¡pillados por la cámara! dos mecánicos de la marca, de carreras con el corvette de un cliente

Imagínate el susto de descubrir que tu preciado deportivo ha sido conducido a toda velocidad por empleados del concesionario mientras que lo has dejado allí para pasar la revisión o arreglar algún detalle menor. ¡Qué desastre!

Pues bien, este escenario de pesadilla es lo que le ha pasado John Parrish, de Burlington, Estados Unidos. Y lo peor de todo, es que descubrió cómo su flamante Chevrolet Corvette Z06 de 2016 se dedicaba a ir a toda velocidad por calles y carreteras, gracias a la cámara que lleva instalada en el salpicadero.

A priori, al menos en Estados Unidos, parece que técnicamente no se infringe ninguna ley en cuanto a la ‘prueba’ del coche que llevan a cabo los mecánicos, aceptada al dejar el coche en el taller. El problema viene en cómo infringen las normas de tráfico, de forma temeraria, y en las dudas que su comportamiento provocará en otros clientes.

Dos mecánicos, a toda velocidad con el coche de un cliente

De hecho, Parrish se quedó inicialmente atónito cuando revisó el vídeo de la cámara de su ‘Vette’ corriendo por las calles. El vehículo había estado en el taller de Modern Chevrolet de Burlington, sometido a las reparaciones necesarias. Sin embargo, lo que ocurrió a continuación fue cualquier cosa menos rutinario.

Parrish descubrió que dos empleados del concesionario habían conducido su deportivo a alta velocidad no una, sino dos veces, sin su conocimiento ni consentimiento.

Galería: Chevrolet Corvette Z06 2023

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Es importante señalar que, aunque las pruebas de conducción son una práctica habitual para garantizar la calidad, normalmente se realizan con el permiso del propietario y dentro de unos límites razonables.

Por si el paseo no autorizado no fuera lo bastante preocupante, la historia da un giro más. Parrish informó de que el concesionario había dañado su coche mientras estaba en el taller, lo que dio lugar a la entrega gratuita de piezas.

Aunque el propietario agradeció el gesto de rectificar los daños, cree que no aborda los problemas más importantes. Algunas personas que comentan el vídeo que encabeza esta página sostienen que los mecánicos responsables del paseo también deberían responder de sus actos.

Obviamente, no estamos aquí para juzgar, pero a nuestros ojos, una disculpa por parte del concesionario parece más que apropiada en este caso. Y si el paseo se realizó sin el conocimiento del propietario, como parece ser el caso, el coste de la gasolina utilizada y el kilometraje acumulado durante el paseo deberían ser reembolsados de una forma u otra. Y eso, para empezar a hablar…