En el año 1937, Toyota Motor Company se convirtió en un fabricante independiente de automóviles. Hasta entonces era una división de la compañía de telares Toyoda Automatic Loom Works.
Tres años antes, Toyoda Automatic Loom Works compró una enorme prensa Komatsu de 700 toneladas para fabricar sus primeros coches. Cuando se fundó Toyota, esta máquina pasó a ser propiedad de Toyota.
Desde entonces, esta marca de automóviles no ha dejado de crecer, hasta convertirse en el primer fabricante mundial y lo cierto es que sus coches no tienen nada que ver con los que fabricaba antes de la Segunda Guerra Mundial, pero la prensa Komatsu que se compró en 1934 sigue trabajando a pleno rendimiento.
Casi 90 años dando el callo por todo el mundo, y lo que le queda…
Toyota inauguró su primera fábrica fuera de Japón en el año 1962. Fue la planta de Sao Bernardo, en Brasil, y unos meses después de su apertura, recibió directamente desde la sede de Japón una de las máquinas que llevaban funcionando en la fábrica de Aichi desde que se fundó la firma.
Se trataba de una prensa Komatsu de 700 toneladas que, después de funcionar durante casi 30 años en Japón, viajó hasta Brasil para ayudar a producir el todoterreno Toyota Bandeirante, un Land Cruiser brasileño que fue el primer vehículo de Toyota que entró en producción fuera de Japón.
“Es increíble que una empresa japonesa haya fabricado y comprado un artículo tan grande antes de la guerra. Debió haber sido increíblemente caro. Pienso que se financió en gran medida con el dinero obtenido de la venta de las patentes de Toyoda Automatic Loom Works a una empresa británica, que también financió el establecimiento de Toyota Motor Corporation. Creo que debió ser muy cara”, ha dicho Masahiro Inoue, Director General de Toyota en la Región de América Latina y el Caribe.
Desde que llegó a Brasil, esta máquina Komatsu ha continuado produciendo piezas de forma constante hasta finales de 2023, que es cuando Toyota decidió cerrar la planta de Sao Bernardo más de 60 años después de su inauguración.
Si sumamos los años de servicio de esta máquina en Japón con el tiempo que ha estado trabajando en Brasil, nos da como resultado 89 años de servicio incansable. Es bastante más de lo que trabaja cualquier operario a lo largo de su vida y no hay muchas máquinas que aguanten tanto tiempo en funcionamiento; normalmente se rompen antes o acaban sustituyéndose por otras más modernas y eficientes.
En el caso de los aparatos electrónicos que utilizamos en el día a día, es directamente impensable que cualquiera de ellos aguante tantísimo tiempo en marcha. Por mucho que los cuidemos, hay una cosa que se llama obsolescencia programada que los acaba sentenciando tarde o temprano.
Sin embargo, la obsolescencia programada no existía en 1934, cuando Komatsu fabricó esta máquina. Entonces, las cosas se hacían para durar lo máximo posible y esta prensa es el mejor ejemplo porque sus días de trabajo todavía no han acabado.
En un vídeo que Toyota ha subido recientemente a YouTube, se puede ver la historia de esta prensa a partir del minuto 11:51, cómo ha seguido funcionando sin rechistar hasta hace unos meses en Brasil y cuál va a ser su nuevo destino.
Como la fábrica de Toyota de Brasil ha cerrado, la marca japonesa ha decidido volver a trasladar esta prensa a la planta de Aichi donde comenzó a funcionar en 1934. La marca ha decidido preservar su valor histórico mediante una “conservación funcional”, es decir manteniéndola en un estado apto para la producción.
A partir de ahora, esta prensa seguirá sirviendo para fabricar piezas de repuesto y también está previsto que se utilice para formar a los trabajadores en el mantenimiento de troqueles y otras tareas relacionadas.
