La carrocería tipo cupé en los SUV no es una tendencia mayoritaria, pero varios fabricantes siguen ofreciendo esta variante más dinámica y deportiva. La última incorporación a esta categoría es el Mercedes-Benz GLC Coupé de segunda generación, que adopta un enfoque más estilizado pero que sigue compartiendo la base con el Mercedes GLC convencional.
Como era de esperar, sus frontales son muy semejantes, pero es en la línea inclinada del techo y la zaga completamente rediseñada donde se diferencia claramente su aspecto. El nuevo diseño le vale para mejorar su eficiencia aerodinámica ahora de 0,27 Cx, una mejora respecto a los 0,30 Cx de su predecesor. Al mismo tiempo, con sus 4,76 metros de longitud es tres centímetros más largo que el modelo al que sustituye.
Los pilotos traseros led se han estilizado y aparecen unidos entre sí con un embellecedor negro, similar al del GLC y al de toda la gama EQ. De hecho, el GLC Coupé parece ahora el equivalente SUV del estilizado Mercedes CLA.
La zaga aparece más estilizada, sobre todo debido al rediseño de los pilotos.
Entre los elementos opcionales se incluyen estribos y el sistema Digital Light para los faros led. Mercedes sólo ha publicado fotos del GLC Coupé equipado con el paquete AMG Line, que incluye una parrilla Panamericana, parachoques deportivos y llantas de aleación de 19 pulgadas.
Interior de familia
La pantalla central manda en un interior de lujo y que sigue el estilo de otros modelos de la familia.
También lleva un techo solar panorámico aún más grande (cinco centímetros más largo) que aporta más luz al habitáculo. El maletero de 545 litros es 45 mayor que en la generación anterior, pero 75 menor que en el GLC normal. Pero esta capacidad de carga se ve sacrificada en los modelos híbridos enchufables, que sólo alcanzan los 390 litros debido a la batería.
Todo electrificado
En cuanto a los PHEV, todos vienen equipados con un único motor eléctrico de 100 kW (136 CV) y una batería de 31,2 kWh que ofrece una autonomía eléctrica de entre 113-131 kilómetros dependiendo de la variante. El GLC 300e tiene una potencia combinada de 313 CV, el GLC 400e la eleva a 381 CV y el GLC 300de combina diésel con electricidad para rendir 335 CV.
Detrás, la cota que se resiente por la caída en la línea del techo es la altura.
Todos los acabados del GLC Coupé incluyen de serie reglajes deportivos para la suspensión y la dirección, y heredan el sistema de tracción total 4Matic y los extras electrónicos del GLC, como la batería interminables de ayudas al conductor (ADAS).
Mercedes todavía no ha revelado el precio del nuevo GLC Coupé.