La compañía Van Moof está especializada en la fabricación de bicicletas eléctricas y ha pasado un año 2023 muy confuso. De hecho, entró en bancarrota y no se preveía que llegará a final de este año. Sin embargo, la empresa fue comprada por Lavoie, la filial eléctrica de la muy conocida McLaren.
Uno de los principales motivos que provocaron la caída de Van Moof fue que el sistema de tracción eléctrico de sus modelos. La compañía no pudo hacer frente a todos los problemas derivados de esto, así que ahora le ha tocado a Lavoie trabajar sobre el diseño para evitar esas averías y mejorar el comportamiento de las bicicletas de la marca.
El relanzamiento, cada vez más cerca
Se están diseñando nuevos modelos, buscando que la marca vuelva a tener la imagen de producto que tenía antes y superar la crisis de imagen causada por las constantes averías de sus bicicletas. Otro de los puntos en los que van a actuar es en los puntos de venta y de atención al cliente. Con ello se busca ofrecer la imagen de una empresa fiable y de calidad.
Ofrecerán una mayor disponibilidad de piezas de repuesto, con una mayor comunicación con los talleres externos que colaborarán con la marca. La empresa propietaria se va a tener que enfrenar a las reclamaciones de clientes descontentos, aunque eso podría tener solución con un enfoque reconciliador.
De todas maneras, cada caso será estudiado de manera independiente y las intenciones de Lavoie son de reflotar la empresa sin sufrir más pérdidas ni generar nuevos problemas. A partir de mediados de 2024 se presentarán las nuevas bicicletas eléctricas y se buscará recuperar
