SsangYong recupera el Musso en España, un todoterreno con carrocería pick-up (caja posterior independiente) que no se comercializaba desde 1999, pese a representar el 40% de las ventas mundiales de la marca coreana.
Ahora sus responsables en el mercado nacional detectan una oportunidad por la desaparición de algunos competidores importantes del segmento. Así, consideran que podrán matricular más de un millar de unidades anuales, de forma mayoritaria destinadas a empresas y organismos oficiales.
Su caja de carga, que se puede cubrir de diferentes maneras dependiendo de las necesidades del usuario, es de unas dimensiones muy generosas. Supera los 1,6 metros de largo, para una anchura casi idéntica y una altura de 57 centímetros, traduciéndose todo ello en una capacidad de 1.262 litros sin sobrepasar estas cotas.
La mecánica elegida para el pick-up de SsangYong es un motor diésel de 2,2 litros, que entrega una potencia de 202 CV y se puede solicitar con un cambio manual o automático, en ambos casos de seis relaciones.
Interior cuidado
El interior, de cabina doble para cinco pasajeros, se basa en su hermano Rexton, con lo que la marca se refiere al ambiente, calidad y equipamiento de un todocamino. Existe una versión destinada a actividades profesionales más básica en cuanto a dotación, pero las superiores se muestran a buen nivel en este sentido, tanto en elementos de seguridad como de confort.
SsangYong también ofrece fórmulas financieras de rénting, con cuotas que arrancan en los 530 euros mensuales para operaciones a cuatro años y con un límite de 20.000 kilómetros en cada uno de ellos.
Otra de las ventajas del nuevo Musso es su entrega inmediata en el arranque de la comercialización y no se demorará en más de dos meses para los siguientes pedidos, que tampoco tiene limitaciones de unidades: la fábrica garantiza al importador tantos vehículos como precise el mercado. Una situación muy poco frecuente en la coyuntura actual de escases generalizada de producto.