Las cosas no le van muy bien a Volkswagen y es que el fabricante recientemente ha anunciado que le cuesta mucho vender sus coches eléctricos -que son poco competitivos respecto a modelos de otras marcas-, modelos en los que ha invertido mucho dinero que tiene que recuperar.
Mientras el fabricante anuncia recortes en sus fábricas y algunos retrasos en modelos que no tienen preparado su software, el Grupo Volkwagen recientemente ha realizado dos anuncios importantes.
En segundo lugar, Audi y SAIC han firmado un acuerdo para ampliar la cooperación existente entre las dos empresas, desarrollando vehículos para el mercado chino.
Volkswagen ha estado tratando constantemente de cambiar el rumbo frente a la intensa competencia de Tesla y BYD en el mercado chino. Otros esfuerzos incluyen la expansión de la planta de Hefei ubicada en la provincia de Anhui. Con la expansión de esta planta, el fabricante busca convertirla en un centro de producción, desarrollo e innovación de última generación.
Inicialmente, VW y XPENG trabajarán en dos nuevos vehículos eléctricos medianos que serán específicos para el mercado chino y que llegarán en 2026.
Con estas asociaciones, el gran grupo alemán quiere aguantar ante los extraños tiempos que le acechan y que le están haciendo perder dinero, cuota y lo peor de todo, el interés de los compradores y la confianza de su red. En los últimos años la marca no ha logrado conseguir el respaldo del mercado ni de su red y sus ventas eléctricas han caído estrepitosamente ante el avance de marcas como Tesla que aumenta entregas, ventas y cuota mes a mes con una estrategia muy diferente y novedosa -reducir complejidad, reducir precios y reducir red-.
Esperaremos para ver cómo le funciona este nuevo estilo de compras y asociaciones a Volkswagen, algo que entendemos o empezaremos a entender -si es que se puede- en los próximos años, aunque no sabremos si ya será demasiado tarde.
