El pasado verano Volkswagen decidió aplicar el dicho de «si no puedes con ellos, únete». De esa forma, el gigante alemán compró un 4.9% de la startup china Xpeng Motors, lo que le permitiría acceder a parte de su tecnología y acelerar sus procesos de desarrollo, además de poder lanzar propuestas más modernas.
Aunque de momento no hay muchos detalles de los trabajos conjuntos, se ha filtrado que el primer resultado de esta colaboración será un SUV que se colocará en el segmento F o E, con unos 4.8 metros de largo, y que contará con el logo de Volkswagen, pero en su interior llevará la tecnología del Xpeng G9.
Este modelo ha causado un fuerte impacto en el mercado chino gracias a factores como el uso de una avanzada plataforma X-EEA 3.0 e, que integra hardware, software y telecomunicaciones (el vehículo podrá recibir actualizaciones OTA en apenas treinta minutos gracias a la tecnología Gigabit Ethernet).
Una de las novedades más importantes incorporadas por esta arquitectura será el tren motriz XPower 3.0 de nueva generación y en una configuración donde no falta la carga ultrarrápida que le permitirá en las versiones tope de gama aprovechar al máximo los puntos de 480 kW diseñados por la propia Xpeng, y que se espera se traslade también al modelo de Volkswagen.
En el caso del G9, el sistema de propulsión está formado por una versión de un motor y 230 kW (314 CV) que se alimenta de una batería de la que no se ha indicado la capacidad, que le proporciona una autonomía de 570 km CLTC, mientras que la segunda opción añade una batería de mayor capacidad, con una autonomía de 702 km CLTC.
Gracias a este acuerdo, Volkswagen podrá solucionar varios problemas que han lastrado a su primera generación de la familia ID. Principalmente lo relacionado con el software, que Xpeng ha logrado desarrollar de forma muy eficiente, pero también en la tecnología de conducción autopilotada, donde la marca china brilla con luz propia con un sistema muy eficaz, además de lo mencionado de la aceleración del lanzamiento de nuevos modelos. Otro de los grandes lastres para el Grupo VAG.
Por lo demás, Volkswagen podrá aprovechar su valor de marca, su experiencia en el ensamblado, calidades interiores y su marketing, para lograr sacar partido a un modelo que se espera llegue al mercado en 2026, incluyendo una Europa donde se encontrará un escenario con enorme competencia.