Una curiosa e insólita historia le ha ocurrido al dueño de un Tesla. Esta vez no tiene relación con accidentes repentinos ni con el fallo de alguna de sus piezas. Se trata de la anécdota vivida por el editor ejecutivo de la cadena de televisión CNBC, Jay Yarow.
Yarrow poseía un Tesla Model X que vendió por piezas tras sufrir un accidente a finales de 2022. Hasta ahí todo normal. Lo insólito es que esto sucedió en Estados Unidos y, unos meses después, el coche ‘revivió’ en Ucrania.
La ubicación revelaba que se situaba en una región del sur de Ucrania, devastada por la guerra, cerca de Kherson. No solo eso. Se dio cuenta también de que los nuevos propietarios estaban utilizando su cuenta de Spotify.
Here's an unusual situation. I had a Tesla, crashed it, it was totaled. And now it's … in Ukraine? And someone there is listening to Drake on my, still logged in, Spotify account. pic.twitter.com/ymW2psyvz6
— Jay Yarow (@jyarow) August 10, 2023
La subasta del Model X
Es aquí donde entra en acción otro protagonista de la historia. El coche fue vendido a través de Copart, un proveedor global de servicios de reventa y subasta de vehículos en línea que tiene filiales por toda Europa. “Copart es un líder mundial en subastas online de vehículos de segunda mano, procedentes de mayoristas y de rescate”, dicen en su sitio web.
Según informa la CNBC, Copart tiene más de 1.600 modelos de Tesla a la venta y “está conectada a desguaces en EEUU, incluido uno en Nueva Jersey, donde terminó el coche”.
Captura de pantalla de Copart Estados Unidos.
Un Tesla ‘revive’ en Ucrania
Probablemente, aunque no tuviera grandes averías, la compañía de seguros lo declaró siniestro total y lo subastó. Una situación no muy disparatada pensando en el temor a un fallo en la batería de los coches eléctricos y su alto costo de reparación.
Otro factor para justificar lo sucedido es el auge de las subastas digitales. Según datos de Forbes, en 2018, Ucrania importó más de 34.000 coches usados de Estados Unidos. Fue el sexto país en comprar más coches de segunda mano a los norteamericanos: de ahí que no sea tan extraño que el Tesla terminara allí.
Infografía de Forbes
Y sobre la app de música, seguramente el dueño habría dejado su cuenta abierta en el coche, con lo que incluso bromeó en Twitter: “Ahora me siento mal por desconectarme. Es posible que hayan necesitado a Drake para mantener el espíritu de lucha”.