Pero no es un Challenger corriente, ya que está adaptado a GLP.
El Dodge Challenger está muy cerca de desaparecer, al menos en su actual configuración, con motor de combustión interna sin electrificar, pero eso no significa que vaya a perder su estatus como icono de los muscle car americanos, y no solo en Norteamérica.
El Challenger del que queremos hablarte hoy es, curiosamente, un coche de autoescuela, ya que alguien en Bulgaria decidió que podría ser una buena idea, y sobre todo un buen reclamo a nivel de marketing, utilizar este modelo americano para formar a nuevos conductores.
Galería: Dodge Challenger de autoescuela
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De hecho, ni siquiera hay un motor V8 bajo el capó, algo que sin duda aumentaría su atractivo, sino un 3,6 litros V6 Pentastar que, además, ha sido adaptado para utilizarse con gas GLP en lugar de gasolina, una alternativa más económica, si bien también puede utilizar gasolina si fuera necesario.
El motor V6 Pentastar de este Challenger básico ofrece de serie una potencia de 309 CV y un par motor máximo de 363 Nm, aunque es posible que su rendimiento sea algo menor tras la adaptación a GLP. En todo caso, es posiblemente uno de los coches de autoescuela más potentes de Europa.
El coche en cuestión se utilizará próximamente en una autoescuela de Sofía, la capital de Bulgaria, por lo que luce una placa azul con la letra ‘Y’ en el techo, el equivalente a nuestra ‘L’ con fondo azul de los vehículos de autoescuela.
Curiosamente, Bulgaria es uno de los países de Europa con mayor número de vehículos alimentados por gas licuado de petróleo (GLP) o autogás, que contiene una mezcla de gases licuados presentes en el gas natural, como propano y butano.