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Toyota GR Yaris: al asalto del Col de Turini

Probamos en el Col de Turini, lugar clave del Rally de Montecarlo, el más WRC de los coches de producción: el Toyota GR Yaris.

toyota gr yaris: al asalto del col de turini

El Toyota GR Yaris es sin duda uno de nuestros coches favoritos de los últimos años. Hemos podido conducirlo muchas veces, en carreteras abiertas, en circuito, e incluso comparándolo con su hermano mayor: el Toyota Yaris GRMN.

De hecho, solo faltaba una cosa para que todo fuera realmente completo, para “completar el círculo” en cierto modo: probarlo en carretera con tramos cerrados a público. Y no una carretera cerrada cualquiera, porque Toyota nos citó en el Col de Turini, la famosa especial del rally de Montecarlo, para conducir a toda velocidad por este asfalto totalmente cerrado al tráfico durante el tiempo de nuestra prueba.

Galería: Toyota GR Yaris en el Col de Turini

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Desarrollado para… ¿nada?

Para entenderlo mejor, un pequeño recordatorio de la justificación de este coche. Este GR Yaris se puso a la venta con el pretexto de homologar el próximo Yaris WRC en competición… ¡que al final no existió! ¿Por qué?

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Sencillamente porque la crisis sanitaria, de nuevo, y la normativa del rally de 2022 solo le hubieran permitido correr una temporada tal cual. En la actualidad, el reglamento ya no exige que los coches sean técnicamente tan parecidos a un coche de producción.

El Toyota GR Yaris en cifras

Pequeño pero potente, el motor de tres cilindros del GR Yaris es una auténtica bomba de relojería. A partir de las 2.500 rpm empuja con fuerza, y aún más a partir de las 3.500 rpm, sin soltar la presión hasta las 6.800 rpm. Aquí tienes un pequeño cuadro resumen para que conozcas las cifras del GR Yaris.

Toyota GR Yaris

Motor 3 cilindros en línea, 1.618 cm3, turboalimentado
Potencia 261 CV a 6500 rpm
Par motor 360 Nm entre 3000 y 4600 rpm
Transmisión Manual de 6 velocidades
Tracción Integral
Aceleración 0 a 100 km/h 5,5 segundos
Velocidad máxima 230 km/h
Peso 1.280 kilos

El GR Yaris justifica su peso, bastante elevado para un coche de este tipo, por una serie de características, empezando por los diferenciales Torsen delante y detrás para nuestra versión de pruebas ‘Track Pack’ (existe otra versión, volveremos a ella más adelante), pinzas fijas de cuatro pistones que ‘muerden’ discos de 356 mm, cuatro llantas forjadas más ligeras envueltas en Michelin Pilot Sport 4S (nuestra versión de pruebas en el Turini estaba equipada con neumáticos de invierno Michelin Pilot Alpin 5) y, sobre todo, un sistema de tracción total GR-Four con embrague multidisco controlado electrónicamente.

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En modo normal, el sistema envía el 60% del par al eje delantero y el 40% al trasero. En el modo Track, el reparto es 50/50, y en el modo Sport es del 30/70, gracias a una mayor proporción para el eje trasero, que recibe entonces más par.

Pero cuidado, el diferencial trasero no está controlado electrónicamente y tampoco busques un modo ‘Drift’, como está de moda en estos momentos, si el Toyota GR Yaris tiene que hacer referencia a un coche, seguramente sería a los Subaru de la época dorada, con su añorado reparto del 50/50.

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Pura lógica

Durante el evento organizado por Toyota, pudimos probar toda la gama GR en un tramo cerrado de tres kilómetros entre el Col de Turini y el pueblo de Peïra-Cava. Un perfil de carretera muy “rally”, con el coche ideal, que era obviamente el GR Yaris.

Bien guiados por la presencia de un monitor abriendo el recorrido y por conos perfectamente colocados para tomar las mejores trayectorias posibles, nuestro GR Yaris sale como una bala gracias a su tracción a las cuatro ruedas.

La relación de marchas es muy corta y es bastante agradable para las sensaciones del conductor, especialmente en un momento en el que todas las cajas de cambio se alargan para reducir las emisiones de CO2. El recorrido de la palanca es corto y la caja de cambios es un poco pegajosa, pero nada que pueda considerarse un hándicap.

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El coche es atraído como un imán hacia el vértice de cada curva, con una dirección ultra-incisiva y un frontal que parece conectado al asfalto. Asimismo, el tren trasero es sensible, ligeramente juguetón cuando se levanta el pie del acelerador, y se vuelve francamente salvaje en el apartado de los frenos.

Ya que estamos en este punto, si realmente quieres que el GR Yaris se despegue del suelo, utiliza ese buen y viejo freno de mano mecánico que se hizo precisamente para eso. No, no es sólo para mantener el coche aparcado en una rampa, está conectado a unos pequeños tambores y desacopla automáticamente el eje trasero para evitar el bloqueo de las cuatro ruedas, como en un coche de rally real.

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Después de dos subidas, obviamente quieres más, pero tienes que dejar espacio para los siguientes compañeros. En cualquier caso, la experiencia fue obviamente bastante mágica y confirmó que este GR Yaris tiene un lugar bien merecido en el Olimpo de los coches deportivos.

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La última palabra

El Toyota GR Yaris se fabrica en la factoría japonesa de Motomachi, en el recinto dedicado a la producción de los deportivos de la marca. En España, el precio comienza en 37.500 euros para la versión de serie y 5.000 euros más para la versión con ‘Circuit Pack’, que añade un diferencial trasero y neumáticos Michelin Pilot Sport 4S en lugar de Dunlop SP Sport Maxx.

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