En este escenario es tan efectivo como siempre... al tiempo que consigue dibujarte una sonrisa en la cara.
Esta semana podría decirse que hemos sido unos auténticos afortunados. A fin de cuentas, hemos podido viajar hasta el Nasser Racing Camp, propiedad del piloto catarí de Toyota, Nasser Al Attiyah, para celebrar su cuarto triunfo en el Dakar. Y como no podía ser de otra forma, los modelos deportivos de Gazoo Racing han sido los grandes protagonistas de la cita.
Porque además de poder subirnos en su coche de carreras, entre otras cosas, hemos disfrutado de uno de los deportivos compactos más adictivos de los últimos años, el Toyota GR Yaris, en un circuito de tierra.
Galería: Prueba Toyota GR Yaris sobre tierra
Del Toyota GR Yaris ya te lo hemos contado casi todo. De hecho, puedes leer la prueba completa, así como conocer todos los detalles sobre el coche, en los dos enlaces que tienes justo debajo.
Sin embargo, hasta ahora, no podíamos haberlo conducido sobre tierra. Una experiencia única, con un coche irrepetible, que hubiéramos estado haciendo horas y horas…
En cualquier caso, el GR Yaris lleva dentro los genes del WRC y basta acomodarse en el asiento deportivo, arrancar el motor e iniciar la marcha, para darse cuenta de ello. Eso sí, con todas las ayudas electrónicas desconectadas y el modo Track seleccionado.
El circuito es corto y bastante virado, de gravilla en buen estado y con una zona bastante húmeda, justo antes de una frenada fuerte, en la que el coche amaga con subvirar en la primera pasada. Reconocido el terreno, es el momento de pasar a la acción.
Sí que es cierto que hay un punto rápido donde se puede llegar a engranar segunda, antes de una frenada fuerte. Y a partir de ahí, curvas cerradas donde empezar a ‘bailar’ con el deportivo japonés.
De hecho, a base de gas, dirección y cambios de peso, es posible hacer prácticamente todo el circuito, saliendo de costado en prácticamente todas las curvas y llegando a enlazarlas, con rápidos y certeros cambios de dirección.
Algo que es posible gracias a la acertada puesta a punto del chasis del GR Yaris, un coche que prácticamente te permite sentirte conectado a él desde el primer momento… y dar cada vuelta siempre un poco más rápido que la anterior. Una sensación inigualable, aunque es cierto que no se trata de su hábitat natural.
En ese sentido, te invitamos a que eches un vistazo a la galería de fotos y a que recuerdes nuestra prueba del Toyota GR Yaris en circuito.
