La berlina francesa de clase media, ahora ya olvidada, llegó a ser incluso un taxi en Nueva York.
Como bien sabes, los modelos clásicos siempre son objeto de deseo para muchos aficionados, bien por motivos nostálgicos o bien por que suponen una novedad al ser poco conocidos. En Europa, tenemos la suerte de contar con numerosos fabricantes que han construido auténticos iconos atemporales como los Volkswagen Beetle y Golf, el Mercedes-Benz W 123 o el Opel Kadett.
їY los modelos franceses? MГЎs complicado, a no ser que se trate de iconos como el CitroГ«n 2CV o el Renault 4. Incluso el Peugeot 504 se deja ver con frecuencia en las concentraciones de coches clГЎsicos. Pero su sucesor, el Peugeot 505, no interesa a mucha gente en la actualidad.
Galería: Peugeot 505 (1979-1992)
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El 505 se presentó oficialmente en mayo de 1979. En un momento inoportuno: Citroën había sido adquirida en 1974 (nacimiento del Grupo PSA), y Simca en 1978, cuyos modelos se comercializaron bajo la marca Talbot a partir de 1979. Por tanto, los gastos elevados y, al mismo tiempo, una gama de modelos que parecía bastante anticuada, no atraía precisamente a los clientes en masa a los concesionarios de la marca.
Ni siquiera el 505 pudo cambiar eso. Lo que nos lleva al segundo punto de la ecuación. Pininfarina consiguió imponerse con su diseño, cuyos faros inclinados recordaban al predecesor. Pero donde este último mostraba un estilo marcado, la berlina 505 mostraba líneas sobrias con una angulosidad acentuada.
Lo que hoy vuelve a tener su atractivo fue criticado en su momento, sobre todo porque el coeficiente aerodinámico (cX 0,44) para la berlina era bastante mejorable hasta el lavado de cara de 1985. Paul Bracq se encargó del diseño del habitáculo en su forma original.
Es conocido por ser el diseñador del Mercedes-Benz ‘Pagoda’ o el primer BMW Serie 5 (E12). A diferencia del 504, los 505 Coupé y Cabriolet (ver foto) no pasaron de prototipos, probablemente también como consecuencia de las ajustadas finanzas de la empresa. El exitoso Peugeot 205 parecía más prioritario.
Y el tercer problema del 505: hasta 1982 Peugeot no introdujo la versión familiar Break, que era incluso de ocho plazas. Con una longitud de 4,90 metros, en el maletero cabían hasta 2.240 litros de equipaje. En los departamentos de ultramar, los Peugeot 505 4X4 station wagon preparados por Dangel permitían a la gendarmería circular por terrenos difíciles.
La tecnología con motores montados longitudinalmente fue tomada en gran parte por el 505 de su predecesor, el 504, famoso por su robustez. En cuanto a la gasolina, el 505 GL empezaba con un 1.8 litros y 82 CV, mientras que los aficionados al diesel podían optar por el motor de ciclo diésel cpn 69 CV. El mismo motor de 2,1 litros se utilizó también en el Ford Granada II.
En África se ha tenido constancia de varios Peugeot 505 diésel con un millón de kilómetros, mientras que en competición, un 505 gasolina de 240 CV ganó el legendario Rally Tour d’Europe en 1981.
Gracias a la distancia entre ejes excepcionalmente larga de 2,74 metros y a un chasis confortable, el Peugeot 505 se recomendó en Europa como un ‘corredor’ de larga distancia, ‘Grand Routier’, como dicen los franceses.
En cualquier caso, el motor de gasolina de 2,2 litros con una potencia inicial de 117 CV fue el más solicitado. El bloque de cuatro cilindros fue elogiado por las revistas especializadas por su suavidad de funcionamiento, y sólo a altas revoluciones se echó de menos un motor de seis cilindros. Pero esto tardó en llegar y Peugeot apostó inicialmente por la tecnología turbo.
Contaba con un económico turbodiesel, un deportivo motor turbo de gasolina y un prestigioso bloque de gasolina de seis cilindros y 2,8 litros. El 505 se llegó a exportar a Estados Unidos con este motor de gama alta, que se distinguía por un funcionamiento especialmente suave y silencioso gracias a las bielas escalonadas utilizadas por primera vez.
Hablando de EE.UU., Peugeot ya había empezado a importar 1.200 ejemplares del 505 Diesel como taxis a Nueva York y Los Ángeles en 1980. De hecho, el 505 se consideró un ‘taxi amarillo’ durante bastante tiempo. El mejor año de ventas del 505 en EE.UU. fue 1984, con 20.000 unidades.
En 1992, el 505 había alcanzado una producción total de alrededor de 1,4 millones de unidades en Europa. En Egipto, Argentina, Chile y China, las líneas de producción funcionaron incluso casi hasta el cambio de milenio. Unos resultados respetables, sólo superados por el especialmente carismático predecesor 504. La producción del Peugeot 504 no finalizó hasta 2005 en Nigeria, tras un total de más de 3,3 millones de unidades.
Hasta la aparición del 508, el 505 fue el último Peugeot de la serie 5. A partir de 1987, le sucedieron dos modelos: primero el 405 y después el 605. A partir de 1987, le sucedieron dos modelos: primero el 405 y después el 605.
El 99% de los 1,4 millones de 505 fueron enviados a África o a la chatarra. En Francia todavía se pueden encontrar algunos buenos ejemplares. Incluso falta un verdadero club de fans del 505, y la proximidad técnica con el predecesor 504 ayuda con las piezas de recambio. Los motores turbo de gasolina y el V6 tienen poca demanda (si es que la tienen). En este sentido: ¡Salvemos al Peugeot 505!
