Nissan y Renault pretenden reestructurar su Alianza para compartir la tecnología eléctrica de la plataforma CMF-EV en sus futuros modelos
Nissan y Renault, dos de las empresas automovilistas con mayor repercusión en España, han seguido experimentando problemas en sus relaciones. A pesar de los planes de reestructuración de la Alianza, que implican una reducción de la participación de Renault en Nissan del 43% al 15% (igualando la participación de Nissan en la firma francesa), las tensiones están lejos de desaparecer.
La reciente fuente de conflicto ha sido la inesperada salida de Ashwani Gupta, COO de Nissan. Al parecer, el ejecutivo estaba siendo investigado por orden de Makoto Uchida, CEO de la empresa. Todo esto viene ocasionado por una denuncia impuesta públicamente por el asesor senior Hari Nada, quien acusó a Uchida de querer eliminar la oposición interna al nuevo acuerdo con Renault.
Las partes encargadas de las negociaciones siguen trabajando en los detalles del nuevo acuerdo, el cual establece que Nissan obtendrá una participación de hasta el 15% en Ampere, la división de Renault especializada en vehículos eléctricos y software. Aunque Renault mantendrá el control de su spin-off, se prevé la incorporación de otros actores como Mitsubishi o Qualcomm en su accionariado.
Plataforma CMF-EV de Nissan, el motivo de la Alianza
Esta situación podría satisfacer al sector más «pro-japonés» de Nissan, que a cambio dejaría de beneficiarse de las colaboraciones y economías de escala proporcionadas por Renault. Mientras tanto, Renault ya está buscando otros aliados, como Valeo, STMicroelectronics, Qualcomm, Google y Airbus, con el objetivo de reducir su dependencia tecnológica. Por otro lado, el sector «pro-Renault» estaría a favor de continuar ofreciendo licencias de desarrollo a los franceses, lo que sería beneficioso para su competitividad y sus finanzas.