Mercedes echa el freno a los eléctricos y apuesta por los coches de gasolina baratos

La firma de la estrella habría rebajado las aspiraciones cero emisiones para conseguir un volumen de ventas mayor en determinados mercados.

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La estrategia eléctrica de Mercedes-Benz iba viento en popa hasta que ha empezado la fuerte marejada de unas ventas de coches eléctricos que se han cortado casi por lo sano en algunos territorios. Cierto es que en España, el número de modelos cero emisiones que se venden mes a mes sigue subiendo pero la cuota general es todavía escasa en comparación con otros combustibles e, incluso, con la hibridación autorrecargable. En su país natal, Alemania, en el pasado mes de enero se vendió un 50% menos de coches con enchufe como consecuencia del fin de las ayudas a lo que hay que sumar además el cada vez mayor número de rivales chinos con precios de derribo.

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Quizá por ello Mercedes-Benz en un año en el que presentará nada menos que 25 novedades entre nuevas generaciones, carrocerías, actualizaciones y motorizaciones como, por ejemplo, los nuevos Clase E y CLE, GLC, Clase S, GLE…, haya empezado a recular en lo que a centrarse exclusivamente en coches eléctricos y virar hacia modelos de combustión, más concretamente de gasolina, con tarifas económicas.

Eléctricos sí, pero donde sean rentables

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Porque en la actualidad, el modelo eléctrico más barato de la firma de la estrella es el EQA que en nuestro país tiene un precio de 57.031 euros, mientras que el GLA de gasolina que menos cuesta es el GLA 200 que parte de los 46.503 euros. Es decir, una diferencia de más de 10.000 euros para un coche que, en esencia es casi el mimo pero el segundo tiene una autonomía de casi el doble que el primero. Pero es que si nos vamos a otro modelo de volumen como puede ser el Clase A, este arranca en los 38.788 euros lo que supone ya una diferencia considerable respecto al eléctrico.

Por ello, Mercedes-Benz ha optado por cambiar ligeramente su estrategia y en Estados Unidos ya ha informado a sus concesionarios de que va a aumentar el número de modelos más asequibles, es decir, de combustión, reduciendo el espacio que actualmente tienen los cero emisiones. De hecho, según recoge Autonews, uno de esos distribuidores les habría confirmado que “prefiero tener vehículos básicos con una tasa de entrega de menos de 30 días con los que pueda obtener una pequeña ganancia que llevar eléctricos de 100.000 euros durante medio año y perder dinero”. Ahora bien, desde la marca de la estrella han querido ser claros confirmando que “a largo plazo, nuestra estrategia es ser 100% eléctricos” aunque matizando, y esto es importante, “siempre que las condiciones del mercado lo permitan”.