El último coche con motor diésel ha salido de la fábrica de Volvo en Gante y se ha puesto fin a la era diésel de la marca y se va hacia los modelos eléctricos.
Hace unos meses, una de las marcas más potentes de la automoción de Europa anunció que dejaba de fabricar motores diésel y que pronto iba a dejar de equiparlos en sus modelos. La marca en cuestión era Volvo y ya ha anunciado que acaba de instalar su último motor de estas características en uno de sus modelos.
Estos últimos vehículos equipados con motores diésel son los compromisos que la compañía tenía con los clientes que habían optado por esta motorización, pero ya no saldrá ninguno más con estos motores de las líneas de montaje de Volvo. Pero este no es el único movimiento que ha hecho esta marca sobre los motores de combustión interna.
Otro de los compromisos de Volvo al respecto es no invertir más dinero en la mejora de los motores de gasolina. Esto quiere decir que los motores de gasolina están también condenados a la desaparición, porque no se invertirá en ellos. Por ese motivo, se mantendrá la actual generación de motores y cuando esta termine su ciclo comercial, desaparecerán a favor de los motores eléctricos.
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