Muchos se preguntan por qué en China se venden tantos coches eléctricos, con tasas que duplican a los principales mercados de Europa. La respuesta es una decidida apuesta del gobierno, así como el lanzamiento de una gama que abarca desde los grandes SUV premium, hasta los urbanos más económicos. Y ahora por encima, estos últimos empiezan a recibir sus segundas y mejoradas generaciones.
Se trata de la segunda renovación del MINI EV Macaron, la versión más «lujosa» de su asequible microcoche eléctrico. El renovado modelo se ha lanzado esta semana en China, y se ofrecerá en cinco colores exteriores: amarillo, beige, verde, rosa y azul.
Desde un punto de vista estético, el nuevo Macaron se distingue de su predecesor por el uso de unos grupos ópticos ovalados, los cuales le dan un aspecto más moderno al frontal, mientras que en el interior encontramos novedades como una pantalla central de 8 pulgadas, para controlar el sistema de info-entretenimiento, pero también para mostrar las imágenes de la cámara de marcha atrás.
Una propuesta urbana dotada de un cuerpo de 3.06 metros de largo, 1.49 metros de ancho y 1.61 metros de alto, con una distancia entre ejes de 2.01 metros. Mantiene su configuración de cuatro plazas, sin túnel que dificulte el pasar de un lado al otro de los asientos traseros. Si abatimos los asientos de la segunda fila, el volumen del maletero aumenta a 734 litros.
No falta a pesar de ser un modelo de bajo coste, la carga rápida en corriente continua, que en 20 minutos le permiten recuperar su autonomía. Una opción poco habitual en este tipo de vehículos, pero donde la competencia se ha vuelto brutal.
Un modelo que arranca en unos precios de apenas 35.800 yuanes, 4.588 euros, 41.800 yuanes para la versión intermedia, 5.368 euros al cambio, mientras que la de mayor alcance sube hasta los 46.800 yuanes, o 6.010 euros.