Asociada al motor de 122 CV, la furgoneta alemana ofrece un comportamiento dinámico similar a un turismo, con un interior privilegiado.
Aunque muchos consideren a los turismos derivados de los vehículos comerciales como productos de una calidad inferior, nada mejor que la realidad para demostrarles que están equivocados. De hecho, suelen ofrecer lo mejor de ambos mundos, llevando a toda la familia de forma cómoda, además de una gran cantidad de equipaje u objetos.
Uno de los mejores y más reciente ejemplos de esto que te cuento es el Volkswagen Caddy 2022, que ha sufrido una profunda revisión estética y tecnológica, para seguir manteniendo su posición de privilegio en un segmento profundamente disputado, aunque no lo creas.
Aunque por fuera no puede negar sus raíces ‘comerciales’, su funcionalidad está asegurada con unas puertas laterales con apertura de corredera o con dos amplias puertas traseras que facilitan el acceso a un enorme y proporcionado espacio de carga. Esta generación ofrece versiones con 5 y 7 plazas la Caddy normal (4,50 metros de longitud) y una Caddy Maxi (7 plazas) con una longitud que llega a los 4,85 metros.
Galería: Volkswagen Caddy 2.0 TDI 122 CV Origin
Pero sigamos, por un momento, en el apartado de la funcionalidad, ya que la nueva Caddy ofrece una segunda fila de asientos plegables y extraíbles. Una solución vista en otros modelos de la competencia, aunque no todos lo ofrecen. Este simple detalle eleva considerablemente la practicidad del habitáculo, algo herencia directa de su ADN de vehículo comercial.
Nos quedamos en el interior y aquí también apreciamos cambios notables. El uso de tecnología se aprecia en detalles como el sistema de infoentretenimiento, con una pantalla digital de 8,25 pulgadas, con los protocolos Apple CarPlay y Android Auto integrados de serie, así como el bluetooth manos libres y la radio digital DAB. Tampoco hay que pasar por algo otros detalles de confort como el climatizador bizona Climatronic, el freno de estacionamiento electromecánico o la posibilidad de incluir el sistema de arranque por botón o, incluso, la calefacción de los asientos delanteros (paquete invierno).
Pasamos al capítulo mecánico y aquí, la nueva Caddy confía en una baza segura. Nos referimos al motor turbodiésel 2.0 TDI, en este caso con 122 CV, asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades. Con un par motor de 320 Nm entre las 1.600 y las 2.500 vueltas, la nueva Caddy se mueve con mucha más soltura de lo que aparenta la cifra de potencia que anuncia.
La caja de cambios de seis velocidades, con las dos primeras marchas con una relación de cambio más corta de lo habitual, son herencia directa de su genética de vehículo comercial, pero serán un aliado perfecto para moverte por la ciudad, a plena carga, incluso por calles estrechas. Y no te preocupes por la comodidad al circular por vías más rápidas, alejadas de la urbe.
La puesta a punto de la suspensión, con un punto más orientado al confort que a la firmeza, junto con una más que aceptable insonorización del enorme habitáculo consiguen que, por momentos, el conductor crea que conduce un turismo convencional. El puesto de conducción, con una postura relajada y la buena visibilidad hacia cualquier ángulo, completan las buenas sensaciones que cualquier conductor percibirá nada más subirse a la Caddy.
En materia de consumos y prestaciones, debemos mencionar que pese a que, oficialmente, esta Caddy anuncia un consumo combinado (ciclo WLTP) de solo 4,9 litros cada 100 kilómetros, en la práctica, nosotros nos hemos movido siempre en el entorno de los 5,2 litros. Una cifra alejada de la oficial, pero mucho más real en condiciones de uso cotidiano.
Puestos a mejorar, nos hubiese gustado que el navegador estuviese incluido de serie, algo que empieza a ser un mal endémico de muchos fabricantes, que confían en que los clientes utilicen los sistemas de navegación de su smartphone o teléfono móvil. Además, familiarizarse con el manejo del sistema multimedia lleva un rato, y eso para los clientes más jóvenes, habituados al manejo de dispositivos móviles (los más veteranos tendrán que echar una tarde entera).
Tampoco estaría de más el uso de materiales interiores con un aspecto más cuidado. No digo que los de la nueva Caddy tengan mal aspecto. Al contrario, presentan buenos ajustes y tienen el aspecto de ‘envejecer’ bien con el paso del tiempo, pero se emplean plásticos duros en algunas zonas que rebajan la nota general.
Poco que objetar en materia de elementos opcionales, ya que la nueva Caddy puede equipar faros de LED, control de velocidad de crucero adaptativo ACC, asistente de luz de carretera, techo panorámico fijo, instrumentación Digital Cockpit Multicolor o sistema de carga por inducción para el teléfono móvil, por citar algunas de las opciones más destacadas.
Por último, aunque no por ello menos importante, debemos hablar del precio. La Volkswagen Caddy 2.0 TDI 122 CV Origin 2022 parte de los 33.085 euros. Es cierto que es un precio elevado, superior al de muchos de sus rivales. Sin embargo, a su favor hay que apuntar que hablamos de uno de los modelos con base de vehículo comercial más parecidos a un turismo en sensaciones de conducción. Si dispones del presupuesto necesario y te gustan las soluciones prácticas que aportan estos vehículos, la Caddy es una apuesta segura.
