En este caso, el acabado Sportline se combina con el motor 1.5 TSI de gasolina, con 150 CV, y el cambio automático DSG.
- El Skoda Karoq Sportline 2022, en cinco puntos clave:
- Diseño
- Mecánica
- En marcha
- Equipamiento y precio
Si hablamos de oferta de todocaminos, hoy en día, Skoda ofrece una de las gamas más completas y prácticas de todo nuestro mercado, ya que su catálogo comprende desde un modelo urbano como el Kamiq hasta un llamativo eléctrico como el Enyaq iV Coupé.
Sin embargo, el modelo del que vamos a hablar hoy se encuentra en un interesante punto medio, aunque sea siempre unido a mecánicas sin electrificar. Hablamos del Skoda Karoq 2022, un modelo que recibió hace poco su primer restyling y que, hoy por hoy, sigue siendo un SUV compacto bien equipado, muy espacioso y más eficiente que nunca.
Para la ocasión, ponemos a prueba el Skoda Karoq Sportline, o lo que es lo mismo, la versión con el acabado más deportivo disponible en la gama (a diferencia del Kodiaq, no hay una versión RS). Y lo hacemos en combinación con una fórmula tan interesante como es combinar el motor turbo de gasolina 1.5 TSI, de 150 CV, con el cambio automático DSG.
El Skoda Karoq Sportline 2022, en cinco puntos clave:
Diseño
Si nos centramos en el acabado Sportline, se recurre a llantas de aleación específicas de 18 pulgadas, detalles negros en la carrocería (parrilla, cubiertas de retrovisores…), el splitter delanter en el color de la carrocería, un paragolpes trasero específico, el logo ‘Sportline’ en ambas aletas…
Interior
Por dentro, se mantiene esa línea deportiva, representada por detalles como el volante de tres radios acabado en cuero perforado, los pedales de aluminio, los asientos envolventes con reposacabezas integrados, las molduras de acceso al habitáculo…
Pero claro, estamos ante un Skoda. Y obligatoriamente, eso debe traducirse en un gran espacio y practicidad interior. A pesar de sus 4,39 metros de largo (que no es demasiado), sigue ofreciendo una gran habitabilidad, principalmente en las plazas traseras. Una nota que mejora, todavía más, si se recurre a los asientos opcionales (y modulares) VarioFlex.
Mecánica
En este caso, se recurre al propulsor de gasolina 1.5 TSI ACT, o lo que es lo mismo, un bloque turboalimentado de gasolina, con cuatro cilindros, 1,5 litros y desactivación selectiva de cilindros, que entrega 150 CV de potencia y 250 Nm de par, entre 1.500 y 3.500 rpm.
Skoda habla de una reducción en general en las emisiones de la gama de motores del Karoq cifrada en un 10%. Y en el caso de esta versión, asociada a la transmisión automática de doble embrague DSG, con siete marchas, el gasto homologado es de 6,4 l/100 km. Aunque también es verdad que este motor es bastante sensible a lo cuidadoso (o no) que sea el conductor, por lo que no es difícil ver cifras superiores a los 7,0 l/100 km.
En marcha
La respuesta del motor también es buena, aunque como ya comentamos, a poco que te ‘animes’ verás crecer con alegría el consumo, mientras que la caja de cambios hace su trabajo con bastante profesionalidad.
Eso sí, esta variante solo se vende con tracción delantera, así que si necesitas la tracción total, ya sea por climas fríos o porque vas a transitar por terrenos algo más complejos, tendrás que ascender a la versión 2.0 TSI de 190 CV (o si es por frío y nieve, montar unos neumáticos de invierno, claro).
Equipamiento y precio
El precio oficial de esta versión es de 37.000 euros, sin ningún descuento u oferta promocional (la gama arranca en los 28.200 de la versión de acceso 1.0 TSI 115 CV).
¿Qué ofrece a cambio de esa cifra? Un equipamiento realmente amplio, cargados de elementos de confort y ayudas electrónicas a la conducción, que se puede complementar a base de seis paquetes, Performance, Travel Assist M, Invierno M y L, Seguridad M y Simply Clever, que facilitan la configuración final del coche.
Skoda Karoq Sportline 1.5 TSI ACT 150 CV DSG
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