Conducir un Mini ayuda a la sostenibilidad del planeta. Y es que gracias a la marca Mini y a sus clientes se han retirado y reciclado ya dos toneladas de plásticos del mar Mediterráneo. Esto ha sido posible en el marco del proyecto ‘Mini for the Oceans’, en el que por cada coche de la marca que se compre, esta se compromete a facilitar la limpieza de un kilo de residuos plásticos de este enclave marino.
El objetivo de Mini es retirar 10.000 kilos de plástico del fondo del mar Mediterráneo con esta iniciativa, en la que colabora con la empresa Gravity Wave, que se dedica a limpiar los plásticos del mar Mediterráneo y que transforma estos residuos en muebles, bancos y papeleras que luego se instalan en las ciudades. Una colaboración que se prolongará hasta junio del 2023.
Mini y su compromiso sostenible
Mini es una marca comprometida con el medioambiente y la sostenibilidad y aplica este compromiso a todos los aspectos del coche, desde su producción hasta su comercialización o el final de la vida útil de sus vehículos.
Además, en las plantas de producción se utilizan el máximo de materiales reciclados. En concreto, la proporción de plástico reciclado asciende al 15% y el objetivo es llegar al 25% a medio plazo. Pero el Grupo BMW ha ido aún más lejos con los metales. Si nos fijamos en las piezas de fundición de aluminio, por ejemplo, la proporción de material reciclado es del 40%.
Para la logística se utilizan camiones que funcionan con gas natural licuado y que ofrecen ventajas en la protección medioambiental; además el 100% de las materias primas que se incluyen en los coches, como el litio o el cobalto, proceden de fuentes sostenibles que respetan tanto el medio ambiente como los derechos humanos.