- Última actualización del Audi Q4 e-tron
- Prueba Audi Q4 e-tron: interior de calidad
- Prueba Audi Q4 e-tron: comportamiento y consumos
- Prueba Audi Q4 e-tron: ¿es mejor el Sportback?
- Prueba Audi Q4 e-tron: sus principales rivales
La gran apuesta en el segmento de los SUV eléctricos de Audi es este Q4 e-tron, que aquí analizamos para descubrir todas sus características.
Como se suele decir coloquialmente Audi empezó su aventura eléctrica por el tejado lanzando los modelos e-tron de gran tamaño como estandartes. Pero en 2021 hubo un punto de inflexión, ya que con la llegada del Audi Q4 e-tron se buscaba un mayor número de ventas al tratarse de un SUV de tamaño compacto. Y viendo las cifras de ventas no les ha salido mal la jugada.
Última actualización del Audi Q4 e-tron
Como pues leer al completo en el primer enlace de arriba, el Audi Q4 e-tron recibió recientemente una actualización, como también sucedió en 2022. Parece que en esta nueva era eléctrica, sobre todo en estos primeros pasos, nos vamos a tener que acostumbrar a recibir pequeñas mejoras durante la vida útil del coche.
Pero centrándonos en la última recibida por el SUV eléctrico, no encontrarás cambios a nivel estético, ya que las actuaciones se han centrado en la sustitución de los motores por una gama más potente, mejoras en la carga de la batería, así como otras modificaciones que afectan a aspectos como la dirección o la suspensión.
Y llegando a nuestro modelo de pruebas, hay que indicar que nos le prestaron antes de la citada actualización, por la que algunas cosas son diferentes. Por ejemplo, nuestra unidad contaba con el acabado Black Line, el más alto de todos, y la pintura “Plata Florete” (960 €), pero las llantas de 21 pulgadas (450 €) ya no están disponibles en este tono dorado, sino gris.
Prueba Audi Q4 e-tron: interior de calidad
El volante que encontramos en este acabado Black Line es grande de tamaño, pero de aro fino, estando achatado por ambos extremos. Esto último no me termina de convencer mucho, ya que en curvas enlazas se escapa un poco. En él encontraremos botones hápticos que le otorgan un toque moderno, justo el efecto contrario que produce la piña escondida detrás para los controles de velocidad.
Otro aspecto en el que este Audi Q4 e-tron es superior a los modelos comentados anteriormente es que cuenta con un panel de instrumentación de 10,25 pulgadas. Este en concreto era el Audi virtual cockpit plus, con varias vistas a elegir que tienen una gran fluidez de movimientos y gráficos modernos y que está incluido dentro del paquete opcional MMI Pro (1.620 euros) junto con un Head-up Display, que da la información de una forma muy clara y cuenta con realidad aumentada para tecnologías como el control de carril. Completa esta digitalización una multimedia moderna, con un excelente funcionamiento en conjunto.
Mientras estoy observando todos estos detalles del Audi Q4 e-tron estoy sentado sobre unos asientos que mezclan el cuero y el cuero sintético (2.515 euros), muy cómodos, con bastante agarre, ajuste eléctrico y calefacción. A mi derecha está la consola central dividida en dos alturas, una solución muy buena porque libera espacio aunque la parte de arriba está terminada en “piano black”, que es difícil de mantener completamente limpio. Ahí encontramos el botón de los modos de conducción, el “drive select”, para mí un poco alejado del conductor.
No lo había comentado todavía, pero mi unidad de pruebas del Audi Q4 e-tron era con carrocería Sportback, lo que supone que se incluye una barra que parte la luneta trasera. Ésta resta algo de visibilidad, pero dado que tiene un gran cristal tampoco es un gran incordio. Además, tenemos unos grandes retrovisores exteriores en nuestra ayuda, que me sorprendieron por el poco ruido aerodinámico que provocan pese a su tamaño.
Y en cuanto al maletero de este Audi Q4 e-tron, no termina de ser cuadrado del todo al tener esos huecos laterales, pero debajo de la bandeja hay hueco suficiente para guardar los cables de carga. Su capacidad declarada son 535 litros (520 para la otra carrocería), en donde supera con cierta solvencia a todos sus competidores.
Prueba Audi Q4 e-tron: comportamiento y consumos
Como indicaba anteriormente, mi unidad de pruebas era anterior a la actualización, por lo las impresiones del motor, que en este caso era el Sportback 40, poco pueden valer. Si os puedo decir que con sus 150 kW (204 CV) movía al conjunto con bastante ligereza y me gustaba la relación que conseguía entre prestaciones y consumos (20,7 kWh al final de la semana, unos 360 km de autonomía).
Lo que no ha cambiado es la capacidad de la batería, que sigue en 77 kWh. Sin modificar su potencia máxima de carga en corriente alterna 11 kW, conseguiríamos alcanzar el 100% en ocho horas, aunque en una toma doméstica sería un día entero. En continua alcanza los 135 kW (en la versión quattro sube a 175 kW), con los que llegamos al 80% en 40 minutos.
Luego encontramos cosas diferentes en este Audi Q4 e-tron. Por ejemplo que sea de propulsión trasera, algo no muy normal en la marca de los cuatro aros, o que en un coche de este precio y calidad se haya recurrido a frenos de tambor en el eje posterior. Esto último no resta mucho rendimiento a la frenada, a la que se le nota bastante la parte regenerativa, y sobre la que podemos actuar como conductores. Esto se hace colocando la palanca en el modo B, que lo para bastante y que tiene hasta tres niveles que se ajustan con las levas colocadas detrás del volante. Además, también es capaz de frenarse si detecta a otro coche delante.
Hablando de configurar el coche a nuestro gusto, este Audi Q4 e-tron permite diferentes personalidades gracias al “Audi drive select”. En el podemos encontrar los efficiency, para cuando necesites ahorra el consumo eléctrico, comfort, auto, dynamic e individual. En este último sólo permite modificar el propulsor y la dirección.
En cuanto al comportamiento del chasis, como suele ser habitual en la marca alemana los Sportback cuentan con unas suspensiones más firmes, que en algunos momentos pueden resultar duras. Lo bueno es que su rendimiento en el paso por curva es excelente. También hay que tener en cuenta que las ruedas tienen poco perfil (45 delante y 40 detrás). Y la dirección no transmite como en un Audi Q3 o Audi Q5, pero no está mal del todo.
Prueba Audi Q4 e-tron: ¿es mejor el Sportback?
Uno de los aspectos importantes, además de la motorización, para elegir de este Audi Q4 e-tron es u carrocería. Ambas son idénticas en cuando a la longitud, con 4,59 metros, o la anchura, con 1,87 metros, pero el Sportback que ves en esta prueba es 18 mm más bajo, lo que repercute en que resta algo de espacio para las cabezas. Pero como comentaba antes sigue siendo una cota muy buena. También, sorpresivamente, es más grande el maletero de nuestro protagonista.
Y más allá de tema de gustos por el diseño de una u otra carrocería, está el precio. Audi no ha aplicado una diferencia igual para los motores y acabados disponibles actualmente, pero sí te puedo decir que como mínimo deberás gastarte 1.500 euros y como máximo 2.100 euros para poder tener el Sportback.
Del tema de motores actuales yo me quedaría sin pensarlo con el 45 de 210 kW (282 CV), que cuesta alrededor de 7.000 euros menos (aquí de nuevo vuelve a variar) comparado con el 55 quattro de 250 kW (335 CV).
Prueba Audi Q4 e-tron: sus principales rivales
Como todavía no está disponible el nuevo BMW iX2, rival directo de este Audi Q4 e-tron Sportback, lo compararé con el BMW iX1. El otro SUV alemán tiene dos motorizaciones, que al partir de una potencia inferior de 150 kW (204 CV) hace que su precio de partida sea mucho menor (48.900 euros frente a 60.360 euros). Y aún cogiendo la más potente de 230 kW (313 CV) sigue siendo más barato (56.400 euros).
Otra alternativa es el Mercedes EQA, el modelo que más motores disponibles tiene de los aquí nombrados. Su gama se inicia en 57.031 € (140 kW – 190 CV), pero al acercar la potencia al Audi con el motor de 215 kW (292 CV) su precio sube a 61.254 euros. También queda por encima en coste el Jaguar I-PACE (95.000 euros), mientras que otras opciones serían el Lexus UX 300e (desde 52.900 euros) o el Volvo C40 (desde 50.180 euros).
