Prueba Volkswagen ID.3: el predecesor del futuro Golf 100% eléctrico

Con más 550 kilómetros de autonomía y 204 CV, es un coche ideal para la ciudad y capaz de hacer largos viajes.

prueba volkswagen id.3: el predecesor del futuro golf 100% eléctrico

El nombre del Golf cada vez va más relacionado con la electrificación, pero antes de que se convierta en un modelo sin motor de combustión, el Volkswagen ID.3 es el encargado de portar el estandarte del compacto eléctrico de la marca.

Si sigues nuestra web, sabrás que este Volkswagen ID.3 estrenó hace unos pocos meses una actualización (Volkswagen hablaba incluso de nueva generación, pero no era el caso) y nosotros hemos probado la versión Pro S ‘Más’. Cuenta con 204 CV y una batería de 77 kWh con la que homologa una autonomía de hasta 562 kilómetros, una cifra más que razonable para decidirte por un vehículo 100% eléctrico.

Por lo que si estás buscando un nuevo coche para el día a día, este ID.3 concentra suficientes cualidades, ya que es un coche muy cómodo para la ciudad, cuenta con espacio suficiente para sus cuatro ocupantes (si, solo cuatro), e incluso hay buen espacio en el maletero para realizar algún viaje largo. Si quieres conocer más, quédate en este post.

Galería: Volkswagen ID.3 77kW 2024

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El diseño del Volkswagen ID.3

Después de que el modelo eléctrico saliera al mercado en 2020, como mencionábamos anteriormente, hace tan solo unos meses recibió su primer restyling y aunque en diseño exterior la actualización no ha sido demasiado exterior, en el interior sí encontramos una gran mejoría.

Pero empecemos por la carrocería. Estás líneas ya las conocemos desde hace unos años, pero se siguen adecuando a los gustos actuales, con un aspecto redondeado, donde en la delantera lo que más llama la atención es esa tira LED que une a las ópticas delanteras matriciales LED, denominadas IQ.LIGHT.

Si pasamos al lateral encontramos unas llantas de aleación nuevas de 20 pulgadas, con diseño aerodinámico y un bonito diseño. En la trasera vemos las líneas ya conocidas con una caída de hatchback y con el portón trasero en negro, del mismo color que el techo para darle una imagen más deportiva. La pintura ‘Blanco glaciar metalizado’ de la unidad de pruebas no tiene coste adicional.

En el interior vemos una gran mejoría respecto a su predecesor, sobre todo en la calidad de los acabados interiores, donde desaparecen la gran mayoría de plásticos duros en beneficio de acabados más blandos e incluso con algunas partes de Alcantara.

Como por ejemplo en los asientos, con tapicería Dusty Grey Dark-Negro Soul, muy cómodos y con un tacto muy bueno. Estos asientos cuentan con la peculiaridad de contar con apoyabrazos individuales para el conductor y el acompañante, al más puro estilo sillón de casa.

Respecto al volante, sigue contando con botones hápticos, algo que no me termina de convencer, ya que no son tan cómodos de utilizar como unos botones físicos convencionales (¡dónde os quedasteis!). Detrás está la instrumentación digital de 5,3 pulgadas con varios submenús donde ver la velocidad, la ayuda de salida de carril o la autonomía. Junto a esta pantalla, tenemos el selector de marchas (también para arrancar), una ubicación discreta a la par que cómoda.

Para acompañar la instrumentación digital está la pantalla de infoentretenimiento de 12 pulgadas (crece dos pulgadas respecto a la generación anterior), orientada hacia el conductor y compatible con Android Auto y Apple CarPlay, de buen tamaño y muy agradable de utilizar.

Y aunque no hay botones físicos como tal para gestionar por ejemplo la climatización, sí nos encontramos con algunos táctiles para acceder a algunos submenús de la pantalla. Para ayudar a estos ‘botones’ también hay otra fila para gestionar la temperatura o el volumen multimedia. Nos parece una buena solución, aunque seguimos prefiriendo los botones físicos.

En la parte trasera hay espacio suficiente para dos personas, y sí, decimos dos personas porque la configuración del vehículo es para solamente cuatro ocupantes. La parte central está destinada al almacenamiento. El maletero cuenta con 385 litros, suficiente para meter una maleta grande y otra de cabina, y por supuesto, da de sobra para el día a día.

Volkswagen ID.3: mecánica

Si pasamos a hablar de la mecánica, cuenta con un motor trasero de 204 CV con un par de 310 Nm. Esta mecánica permite al coche marcar un 0 a 100 en 7,9 segundos y homologa una autonomía de 562 kilómetros. Respecto a la velocidad máxima, está limitada a los 160 km/h.

A la hora de cargar el vehículo, este ID.3 Pro S ‘Más’ tiene una capacidad de recarga de 170 kW, lo que le permite pasar del 0 al 80% en 30 minutos. Tiene una mayor capacidad de carga que la versión de 58 kW, ya que esta versión sí que está más pensada para salir más por carretera, una ventaja más respecto a la variante más asequible.

Para las diarias, admite cargas en corriente alterna a un máximo de 11 kW de potencia y tarda 7 horas y 30 minutos para completar el proceso.

¿Cómo es en marcha el Volkswagen ID.3?

Dinámicamente, es un coche realmente fácil de conducir, muy cómodo y con potencia suficiente para el día día y para salir a carretera. Además, cuenta con varios modos de conducción junto al ‘Individual’, que permite personalizar y ajustar aspectos como la asistencia de la dirección o la entrega de potencia.

Es un coche que está pensado para la ciudad y no cuenta con un aspecto dinámico impresionante, pero seguramente no era algo que fueras buscando si te decides por la compra de este vehículo. De hecho, las suspensiones son más bien blandas. Aunque si buscas un poco más de diversión, siempre que quieras puedes activar el modo Sport para tener algo más de dureza en la dirección y que la entrega de potencia sea más inmediata.

En ciudad es un coche muy agradable de conducir, más aún si se utiliza en modo Comfort, donde la dirección sobreasistida es muy útil a la hora de realizar movimientos a baja velocidad o en parado. En carretera es un coche que también destaca gracias a los 204 CV que te permiten incorporarte con gran facilidad a la vez que realizar adelantamientos fácilmente.

Para hablar del consumo, primero hay que hablar del uso que le hemos dado, que ha sido sobre todo urbano, aunque sí hemos salido algo de la ciudad en algunos desplazamientos. También hay que mencionar que hemos ido jugando con los modos de conducción y el resultado ha sido un consumo en torno a 16 kWh.

Cuenta también con asistentes a la conducción que bajo mi punto de vista son realmente buenos. Para empezar, el lector de señales de tráfico, que no se completa con sonidos si se supera la velocidad máxima de la vía (algo que se agradece). También incorpora asistencia de salida de carril con pequeños movimientos de volante que no llegan a ser nunca incómodos.

Equipamiento y precio del Volkswagen ID.3

Esta unidad de pruebas, además del Blanco Glaciar (sin sobrecoste) y la tapicería Dusty Grey Dark-Negro Soul (sin sobrecoste), integra el ‘Paquete de interior’ (890 euros) que incluye Head-up display de realidad aumentada, con grandes números y aviso de salida de carril, la iluminación ambiental de 30 colores y el parabrisas delantero con aislamiento térmico y acústico.

También cuenta con el ‘Paquete de asistentes Plus’ por 1.065 euros que presenta ayudas como el Pre-Crash, Side Assist, ambos útiles a la hora de aparcar, ya que frena el coche si encuentra algún obstáculo a la hora de estacionar. La llave inteligente ‘Keyless Access’ y el ‘Área View’, que te permite ver el coche en 360º además de contar con cámara de visión trasera ‘Real View’, viene incluido igualmente.

También está incluido el ‘Paquete exterior Plus’ (860 euros), que incluye asistente dinámico de luz de carretera, grupos ópticos LED con intermitentes dinámicos y el sistema IQ.LIGHT, principalmente.

Pasando al precio final, esta unidad incluyendo los extras cuesta 52.470 euros, aunque de serie sale por 43.470 euros. ¿Te parece buen precio para pasarte a un vehículo 100% eléctrico? Cuéntanos qué te parece en nuestros perfiles de redes sociales.