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Prueba Honda Civic Type R Sport Line: ¿dónde está el alerón?

Aunque a primera vista esta versión resulte más discreta, el rendimiento y comportamiento del Type R es tan bueno como siempre.

prueba honda civic type r sport line: ¿dónde está el alerón?

Hace apenas unos días, descubrimos cómo iba a ser la siguiente generación de uno de los compactos deportivos más famosos del mundo, el Honda Civic Type R. Y lo hicimos con unas primeras fotos de un ejemplar camuflado, aunque con bastante buena pinta.

Hasta que esa futura entrega llegue, el modelo japonés sigue a la venta en nuestro mercado, todavía como una de las mejores opciones de su categoría, si lo que se busca es un coche muy rápido, pero también, que transmita un auténtico torrente de prestaciones.

Sin embargo, hoy estamos aquí para hablar de la que, probablemente, sea la versión más curiosa de la gama actual. El Honda Civic Type R Sport Line de esta prueba podría considerarse la versión de acceso a la gama del deportivo oriental y, como puedes comprobar en la galería de fotos, también pasa por ser la opción más discreta de todas.

Galería: Prueba Honda Civic Type R Sport Line

En parte, ese efecto se consigue con la supresión de uno de los principales rasgos que marcan la identidad del coche: el gigantesco alerón trasero. Un elemento que deja su lugar a un par de ‘alas’ más discretas: una sobre la tapa del maletero y otra en el techo.

Puestos a seguir con la ‘civilización’ del Type R, desaparece la banda roja que rodea toda la parte baja de la carrocería (algo que sería especialmente visible, en esta unidad blanca) y se ha tratado de reducir la sonoridad dentro del habitáculo.

Pero tranquilos, que el resto de cosas se mantienen como deben: la multitud de tomas de aire, las esculpidas llantas de aleación de 19 pulgadas, el motor turboalimentado de gasolina…

Hablando del motor, el restyling del modelo en 2020 no trajo cambios en el bloque, que continúa siendo el 2.0 VTEC TURBO que se lanzó en el modelo de 2017, con 320 CV a 6.500 rpm y 400 Nm entre 2.500 y 4.500 vueltas.

Como ya es habitual, la tracción recae sobre el eje delantero (que cuenta con un diferencial autoblocante) y se combina con un cambio manual de seis velocidades, dotado de una función automática para la maniobra de punta-tacón, cuando se baja de marcha. 

Aunque la verdad, hay que reconocer que la caja de cambios es de lo mejor del coche, y accionar la palanca, con sus recorridos cortos y su manejo preciso, es una auténtica delicia. Sobre todo, en los tiempos que corren, donde muchos deportivos optan por transmisiones automáticas.

prueba honda civic type r sport line: ¿dónde está el alerón?

Otro aspecto importante es el motor. Obviamente, hace ya unos cuantos años que el Type R se pasó a un bloque turboalimentado, pero la forma de extraerle el máximo rendimiento sigue siendo muy de la vieja escuela.

A fin de cuentas, te invita a circular a altas revoluciones. Y en el fondo, te sorprende y te alegra (a partes iguales) que un motor turbo suba de vueltas con tanta facilidad y rapidez.

Tampoco podemos pasar por alto el empuje que ofrece; incluso, cuando se rueda en marchas largas. Si a ello le unimos que la potencia se envía al suelo prácticamente sin pérdida alguna, es posible que estemos hablando de uno de los modelos más efectivos de su categoría.

prueba honda civic type r sport line: ¿dónde está el alerón?

Obviamente, también es un referente en la parte dinámica, donde hay una cosa que sigue haciendo mejor que nadie: transmitir sensaciones. Y lo mejor de todo, es que ya no lo hace como el modelo anterior, que era radical y brusco como pocos. Sino con un tacto más suave (entendamos suave como llevadero) que te invita a conducirlo todos los días.

Del Type R te enamora la precisión del tren delantero y el tacto de la dirección. Llegar frenando tarde a una curva, inscribirse inmediatamente y salir acelerando a fondo en cuanto superas el vértice, es una de sus aficiones favoritas. Pero al final, el Type R es un coche con el que se disfruta casi por igual de las curvas rápidas, debido a la gran sensación de aplomo que ofrece.

prueba honda civic type r sport line: ¿dónde está el alerón?

Y esto es mérito, principalmente, de la suspensión. Que es firme, sí. Que no tiene demasiadas concesiones al confort, también. Pero que no te ‘mata’ la espalda como en el modelo precedente. Recordemos que su tarado, como otros distintos parámetros del coche, pueden ajustarse en tres modos: Comfort, Sport y +R. Que en el Type R precedente, significaban suspensión dura, muy dura y más dura de lo que jamás pudieras pensar.

Bromas aparte, las prestaciones del modelo japonés alcanzan los 270 km/h de velocidad máxima y los 5,8 segundos en la prueba de aceleración de 0 a 100, mientras que el consumo homologado es de 8,3 litros cada 100 kilómetros, que no se aleja demasiado de la realidad… hasta que llegas a tu carretera de montaña favorita, claro.

prueba honda civic type r sport line: ¿dónde está el alerón?

Viendo que mecánica y dinámicamente, el Honda Civic Type R es un prodigio, puede que haya que ir a la parte estética para entender que no sea del gusto de todo el mundo. Y al igual que sucede con el exterior (sirva de ejemplo la triple salida de escape), esa línea revolucionaria y poco común también se aprecia en el habitáculo.

Eso sí, el problema es que ya no se ve tan moderno como sucede con algunos de sus rivales y hay elementos que le ‘echan’ unos cuantos años encima, como puede ser la pantalla táctil del sistema multimedia o la propia instrumentación.

Pero a cada problema, una solución. Y el Type R se desquita ofreciendo una habitabilidad estupenda, con unos buenos asientos deportivos delante y mucho espacio detrás, y con un maletero con el que afrontar con garantías cualquier viaje, ya que alcanza los 420 litros de capacidad; una cifra por encima de la media de la categoría.

Hasta que llegue el nuevo Honda Civic Type R, algo que debería ocurrir de cara al año 2022, el modelo actual está a la venta desde los 45.750 euros de este Sport Line. ¿Quieres alerón de verdad? Entonces, toca rascarse el bolsillo y desembolsar los 46.250 euros, del GT, o los 52.750, del Limited Edition.

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