Un motor más potente para el Ranger Raptor con el que la aventura y la emoción van de la mano. Solo para gente que busca los límites.
El 85 por ciento de esta nueva generación del Ford Ranger Raptor es nuevo. Desarrollado por Ford Performance, incorpora las propuestas más capaces y de alto rendimiento para conseguir un vehículo con el que explorar nuestros límites.
La gama de colores es amplia con 8 tonos para elegir: Gris Conquer, Azul Lightning, Blanco Ártico, Gris Meteor, Aluminio Metallic, Naranja Sedona, Naranja Code y Negro Absolute. Solo el gris se ofrece de serie, los demás son opcionales por 550 euros. Particularmente el que más me gusta es el naranja, porque ya puestos a no pasar inadvertidos, lo hacemos a lo grande.
Cuando subes, más bien escalas al interior, te das cuenta que ha ganado en refinamiento. La entrada al habitáculo resulta más fácil gracias a los estribos laterales que nos ayudarán a coger impulso, ya que se trata de un vehículo muy alto. El volante tiene un diseño deportivo con levas de aluminio y costuras en naranja. Destacan dos grandes pantallas: el cuadro de instrumentos es digital con unos gráficos muy bien trabajados.
La posición de conducción es excelente entre otras cosas por la buena visibilidad, los retrovisores son gigantes y los asientos están inspirados en los de aviones de combate. En la consola central se ubica la palanca de cambio y la rueda de acceso a los mandos offroad. El cambio es automático de 10 velocidades y el freno de mano eléctrico. Hay muchos huecos en el interior del Ford Ranger Raptor: portabebidas, cofre con bandeja… la funcionalidad está muy conseguida.
La caja de la parte trasera tiene unas medidas de 1,22 metros de ancho, 1,56 metros de profundidad y 53 centímetros de altura, y por ello tiene una carga útil de 652 kg. Dicha cabina está totalmente protegida por una persiana en la parte superior que puede tener (en opción) apertura eléctrica con el Paquete Exterior Raptor.
Prueba Ford Ranger Raptor: más potente
No cabe duda que el Ford Ranger Raptor es un vehículo muy especial por su estética y espíritu, así como por las sensaciones que transmite. Con un peso de más de 2.500 kg no da la sensación de ser pesado o lento, sino todo lo contrario, demuestra muchísimo empuje en cada acelerón que le pides; no en vano, el 0 a 100 km/h lo realiza en 7,9 segundos, una cifra que no está nada mal para sus dimensiones y “musculatura”.
En ruta, el Ford Ranger Raptor es muy cómodo y la conducción agradable, está muy bien insonorizado. El motor V6 se muestra refinado y progresivo y responde muy bien en las salidas de las curvas; en cuanto aceleras se nota el empuje. La dirección tiene su punto justo de dureza y al igual que el tarado de la amortiguación, que unido al eje rígido trasero hace que se note algún “rebote” que otro. Hay que saber que tipo de vehículo llevamos: centro de gravedad alto y peso.
Prueba Ford Ranger Raptor: auténtico TT
El Ford Ranger Raptor cuenta con una de las mejores transmisiones del mercado, automática de 10 velocidades, sistema permanente de tracción a las 4 ruedas, caja de transferencia de dos velocidades controlada electrónicamente y diferenciales delantero y trasero bloqueables. Incorpora 7 modos de conducción que actúan sobre motor y respuesta del acelerador, transmisión, dirección, ABS, controles de tracción y estabilidad y sonido del motor: Normal, Resbaladizo y Sport, para carretera, y Rock Crawl, Arena, Barro/Surcos y Baja, (específicos para off road), modos de suspensión (Normal, Sport y Off-Road) y 3 de dirección. Todo fácilmente accesible desde el volante.
Para los terrenos difíciles, el Ford Ranger Raptor cuenta con una placa protectora delantera que es casi el doble de grande que la del Ford Ranger de serie y está fabricada con acero de alta resistencia de 2,3 mm de grosor. Cuenta con ganchos de remolque dobles situados en la parte delantera y trasera y reductora, por lo que meterse por el campo con esta pick-up es una delicia: sube por cualquier lado sin problemas.