Hasta el lanzamiento del Explorer, el Mustang Mach-E ha sido el único coche eléctrico de Ford a la venta. Desde su llegada ha experimentado alguna puesta al día, el estreno de nuevas versiones y un recorte de precios para mantenerse al pie del cañón en la guerra entre modelos sin emisiones. Ahora recibe una actualización que trae consigo cambios importantes.
El más relevante es el nuevo motor trasero que incorporan todas las versiones de la gama, que es más ligero y eficiente, lo que permite un aumento general de la autonomía en todas las variantes.
Las baterías también han recibido mejoras por parte del equipo de Ford, y ahora se pueden cargar un 20% más rápido que antes. Para pasar del 10% al 80% la estándar necesita 32,2 minutos (seis menos que antes), y la grande emplea 36,2 minutos, nueve menos que hasta ahora.
Además, la gama presenta cambios en sus versiones superiores. Hasta ahora la cara deportiva del modelo se dividía en las versiones Performance y Performance GT. Esta última desaparece, y pasa a ser reemplazada por el paquete opcional Performance que se puede aplicar a la primera.
Cambios menores en el Mustang Mach-E
Aunque el exterior del modelo se mantiene idéntico, en el habitáculo se han aplicado modificaciones a la interfaz de la pantalla vertical de 15,5 pulgadas que preside el salpicadero.
Todavía no se han desvelado los precios de la gama actualizada del Mustang Mach-E en España.