Ford nos prestó una Ranger V6 XLS para que la pruebe todo el equipo de Motor1. Este mes opinan Jacinto Campos y Carlos Cristófalo.
Esta no es una crítica convencional de Motor1 Argentina. Es una “crítica de larga duración”. El objetivo es que el vehículo de pruebas permanezca en nuestras manos durante mucho más que la crítica tradicional de una semana. La idea es probarlo durante varios meses, para aplicar usos (y abusos), encontrar virtudes (y defectos) que no afloran en una prueba tradicional. A todo esto se suma el hecho de que el vehículo en esta prueba de largo aliento pasará por las manos de todos los integrantes de la redacción de Motor1 Argentina.
La Ranger XLS V6 es la pick-up de trabajo que se produce en la fábrica de Ford Argentina en Pacheco. Esta nueva generación se vende desde junio de 2023. En Motor1 ya la probamos con las críticas convencionales a las versiones V6 Limited Plus (leer nota) y 2.0 XL (leer nota). Sobre la XLS V6 4×4 ya publicamos el primer reporte de Orly Cristófalo el mes pasado (leer acá).
Ahora llegó el turno de conocer las opiniones Jacinto Campos y Carlos Cristófalo. El informe completo se reproduce a continuación.
Semanas 1 y 2 – Jacinto Campos
“Don Jacinto, ¿le molestaría si le dejamos dos semanas la nueva Ranger para que nos escriba su opinión?”. El WhatsApp enviado por C.C. desde la base de operaciones de Motor1 en la República de Béccar ingresó a la Cuenca del Salado con el tono de una cita amorosa: ¿a quién no le gustaría que le presten una chata dos semanas y encima con el tanque lleno?
Viene de serie con el gancho para remolque y la pusimos a tirar de los batanes que tenemos en el campo. Las últimas tormentas tiraron abajo muchos árboles y esa es leña muy valiosa para el invierno que está por llegar. Lo hicimos en día de semana, cosa que C.C. no nos saqueara el stock de tronquitos para llevárselos hasta su temible parrilla en Béccar. La cámara de retroceso es genial: viene con gráficos especiales para enganchar el remolque, cosa de que embocar resulte más fácil que jugar al pool en la mesa de agujeros agrandados del Boliche de la Olga.
Me gustaron también los neumáticos: las Bridgestone Dueler A/T tienen un buen dibujo para el barro, ahora que por fin nos sacamos de encima la maldita sequía de los últimos años. No son nada ruidosos en el asfalto y se comportan muy bien en los caminos rurales.
Me encantó el motor: empuja muy lindo y la caja se entiende bien con la entrega de potencia y torque. Lo noté demasiado silencioso, tal vez. Vamos, Señor Ford: ¿qué le cuesta hacer notar un poco más la música de este V6? El sistema de tracción me pareció excelente: cambiás con mucha rapidez entre 2H, 4A, 4H y 4L. Es algo que debería copiar la competencia.
¿Vamos ahora con lo que no me gustó? La caja de carga viene sin revestimiento interno de serie. No estoy pidiendo lona marÃtima ni barra sobre la caja, que ya son cosas de lujo. Me refiero a la protección para evitar que se raye la pintura interna de la caja. Es el primer accesorio que deberÃa colocarle quien se la compre. No recomiendo gastar plata en estribos, que por suerte esta XLS no los trae: no sirven para nada, te hacen perder despeje del suelo y sólo sirven para ensuciarte los pantalones.
Otra cosa que no me gustaron son los enganches de la caja de carga. Cuando llevás la caja bien cargada te quedan muy escondidos y no podés pasar las piolas para atar los petates. Es muy buena la idea de proteger los bordes de la caja, para que no se despinten, pero debería tener más ganchos y más accesibles para facilitar la maniobra de “amarre de bártulos”.
Les cuento una intimidad: estoy en pleno proceso de renovación de mi flota personal de vehículos. Mi esposa, la Señora Campos, está vendiendo su Chevrolet Tracker AWD (generación anterior a la actual) y yo estoy vendiendo mi Chevrolet S10 LTZ. La idea es buscar dos reemplazos más modernos y con las mismas características, en estos mismos dos segmentos. No necesito que sean Chevrolet, pero la idea es que sean dos vehículos de una misma marca, para facilitarme las cosas con el servicio de postventa. Busco una SUV con tracción integral y una pick-up mediana 4×4. La Ranger V6 XLS me gusta, pero no cumple con uno de los requisitos: las SUVs integrales de Ford se me van muy arriba en precio en comparación con la Tracker. ¿Me ayudan con la elección? Se agradece, como siempre. Les regalo una foto de Falucho, que acaba de cumplir sus jóvenes tres añitos.
Falucho, el can de Jacinto Campos y mascota oficial de Motor1, tirando facha en la Ranger XLS V6.
Semana 3 y 4 – Carlos Cristófalo
Soy de los que piensan que las pick-ups no son para la ciudad. Por eso, durante las dos semanas que tuve la Ranger XLS V6 la usé sólo para escapadas de fin de semana y para llevarla y traerla desde la Cuenca del Salado. También la adopté como móvil de exteriores para algún evento de prensa en las afueras de Buenos Aires. El resto del tiempo, cada vez que tenía que ingresar al centro porteño, preferí moverme en un vehículo más chico o directamente en transporte público.
Pero hubo un compromiso ineludible. Sucede que, cada vez que la gente se entera de que tengo una chata en el garage, me llueven los pedidos para hacer alguna “diligencia”, ya sea una mudanza o un transporte ocasional de alguna carga. Esta vez el pedido fue de la Cooperadora del Colegio Nacional de San Isidro, que había recibido una enorme donación para equipar su Laboratorio de Química. La firma Q-Pharma donó casi 700 kilos de materiales consistentes en tubos de ensayos, reactivos, centriguadoras, hornos y otros equipos para que los estudiantes se interesen más en esa materia de la escuela que nos trajo dolores de cabeza a muchos (justamente porque no teníamos un laboratorio para poner en práctica esas interminables fórmulas y tablas periódicas aprendidas de memoria).
Q-Pharma tiene su sede en el barrio porteño de Chacarita así que decidí meterme “en la Capital” con la Ranger. La zona de las calles Andonaegui y el estrecho pasaje llamado “Acceso a Chorroarin” deben tener el trazado más apretado de Buenos Aires, pero llegué al laboratorio sin novedades. Ahí me encontré con la noticia: los 700 kilos de carga no eran cajas bien embaladas, sino equipos sueltos, tubos de ensayo de vidrio en delicados soportes, balanzas con piezas delicadas y muchos frascos de vidrio: la definición perfecta de “carga frágil”.
Cuando terminé de acomodar todo (con los elementos más delicados en el asiento trasero y todo el resto en la caja de carga), quise atarlos para transportar todo de la manera más segura. Ahí comprobé el motivo de la queja de Jacinto Campos: los ganchos de amarre de la carga están muy abajo y escondidos. No es un problema de cantidad, sino de punto de enganche. Si no tomaste la precaución de pasar antes las sogas y dejarlas colgando por afuera de la chata antes de llenarla con carga, va a ser muy difícil (y doloroso para tus manos) lograr pasar las cuerdas por las cornamusas.
Más allá de eso, el viaje hasta la escuela fue cómodo, tranquilo y seguro. Si bien la suspensión no es la más mullida de su segmento, no se rompió nada durante el viaje y las profesoras de del Nacional San Isidro estaban felices como niñas en Navidad: “¡Tenemos el laboratorio de Química mejor equipado de la Argentina!”
¿Las pick-ups medianas sirven para la ciudad? Si estás trabajando, ayudando o transportando, sin dudas que sÃ. No sirven como medio de transporte diario e individual para una sola persona: su ambiente es otro. La ruta y los caminos amplios fuera del asfalto son sus terrenos favoritos. O si no, ¿para qué te compraste una chata con un tremendo motor V6?
Gracias al Laboratorio Q-Pharma y a la Cooperadora del Colegio Nacional de San Isidro por su apoyo a las Materias STEM.
Estadísticas
* Fecha de ingreso de la unidad: Diciembre 2023 (con 8.487 kilómetros)
* Kilómetros recorridos en el primer mes: 3.743
* Kilómetros recorridos en el segundo mes: 2.974
* Consumo promedio registrado: 11.5 l/100km
* Problemas registrados desde el inicio de la prueba: Pinchaduras en rueda delantera derecha.
Galería: Crítica de larga duración: Ford Ranger V6 XLS
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