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Prueba Ford Focus Sportbreak EcoBoost 155 CV: olvida los SUV

No te sientas obligado a comprar un todocamino para la famila. Esta wagon con hibridación ligera y etiqueta Eco cumple tus necesidades.

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Hace poco despedimos al Fiesta y en 2025 haremos lo propio con el Focus, pero antes de decir adiós, este coche todavía ofrece buenos argumentos de compra. Es más, puede ser un perfecto familiar si lo adquirimos con la carrocería Sportbreak, que luce a la moda crossover con el acabado Active X.

Es más, disfruta de la etiqueta Eco gracias a un sistema de hibridación ligera, con lo cual tenemos un cóctel perfecto para ‘pasar’ de los SUV compactos y disfrutar de un wagon con espacio, muy práctico, bueno dinámicamente y con consumos muy razonables. ¡Cuántas cualidades!

El Ford Focus Sportbreak Active X, en cinco puntos clave

Galería: Prueba Ford Focus Active X Sportbreak 1.0 EcoBoost MHEV 155 CV Powershift

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Diseño

El formato crossover del familiar estadounidense presenta protecciones en la parte inferior de la carrocería, así como un cubrecárter y barras longitudinales de techo. Elementos que se mezclan con otros de tintes más deportivos, como un difusor posterior, la doble salida de escape y las llantas de aleación de 17 pulgadas (de 18, en opción) con neumáticos Continental EcoContact 6 en medida 215/55.

A la hora de transitar por caminos, el Focus Sportbreak Active X ofrece más altura libre al suelo, en concreto 16,3 cm, a los que hay que sumar los programas de conducción específicos Resbaladizo y Pista, gracias a un control de tracción avanzado que actúa sobre los frenos para optimizar la motricidad con baja adherencia, si bien la tracción recae sólo sobre el eje delantero.

Los faros y pilotos LED vienen de serie (los Full LED adaptativos cuestan 950 euros), e igualmente de interesante son las protecciones de las puertas que, al más puro estilo Skoda, se despliegan al abrir las mismas para protegerlas de pequeños impactos (dentro del Paquete Parking opcional).

En materia de dimensiones, el coche llega a 4,67 metros de longitud, 1,83 de anchura y 1,54 de altura, con una interesante distancia entre ejes de 2,7 metros, semejante a la del Focus cinco puertas.

Interior

La cabina del wagon estadounidense recurre a la cada vez más habitual configuración digital, renunciando a mandos convencionales que facilitan la ergonomía. En este caso, la instrumentación digital (sin apenas personalización) alcanza las 12,3 pulgadas, mientras que el gran monitor central llega a las 13,2. Opcionalmente, hay disponible un Head-up Display por 450 euros.

Hay molduras que imitan la fibra de carbono, si bien la calidad general no va más allá de la propia en una marca generalista. Por su parte, la tapicería Active es específica y el asiento del conductor otorga un grata postura al volante.

El sistema multimedia SYNC 4 permite la vinculación inalámbrica tanto con Android Auto como con Apple CarPlay e incluye actualizaciones ‘over the air’. El navegador viene de serie y el cliente dispone de la aplicación Ford Pass.

En términos de habitabilidad, el coche disfruta de un gran espacio para las piernas, pero no tanto para la cabeza si se equipa el techo panorámico. Eso sí, sólo lo más altos (a partir de 1,90 metros) estarán limitados por esta circunstancia. Echo de menos salidas de ventilación traseras.

Por su parte, el amplio maletero llega a los 635 litros y se puede ampliar a 1.653 plegando los asientos traseros en proporción 60/40. Hay un práctico hueco que conecta con el habitáculo para transportar objetos alargados.

Mecánica

No debes temer por los consumos con la opción de gasolina 1.0 EcoBoost de 155 CV y cambio automático Powershift de doble embrague y siete marchas, pues además de ser una mecánica de buen rendimiento general, no demanda mucho carburante a ritmos de crucero.

En concreto, en uso mixto marcamos 6,5 litros cada 100 km, pero esa cifra puede descender a 6 litros en recorridos exclusivamente interurbanos. Además, siempre supone un plus portar la pegatina Eco de la DGT, obtenida gracias al sistema de hibridación ligera, con un motor eléctrico de 16 CV y una batería de 48V. En ciudad la sacarás bastante partido.

No nos olvidamos de las prestaciones, con un 0 a 100 en 9,9 segundos y 202 km/h, registros mínimos exigibles para viajar a plena carga sin tener que jugar con el cambio y apurar el régimen de giro. En conducción deportiva sí toca subirlo de vueltas obligatoriamente. Por cierto, la transmisión carece de levas, pero su funcionamiento resulta agradable en cualquier uso.

En marcha

Dinámicamente, el Focus Sportbreak es, junto al León Sportstourer, de los modelos más interesantes por divertidos, sin renunciar al confort propio de un vehículo familiar. En este sentido, la puesta a punto de la versión Active varía ligeramente, ya que resulta más cómoda.

En cualquier caso, se trata de un coche preciso en curvas y con una respuesta muy agradable. Además, sobre el asfalto, disponemos de los programas Eco, Normal y Sport, que modifican la asistencia de la dirección y la respuesta al acelerador, principalmente.

Detrás, la suspensión no es un ‘simple’ eje torsional, sino que cuenta con un esquema multibrazo, más avanzado para disfrutar de una zaga asentada y obediente. Además, los frenos actúan con solvencia y, a la hora de transitar por caminos, ese tarado más blando de la suspensión permite no sufrir ante cada irregularidad.

Quizá se echa en falta un habitáculo mejor aislado de ruidos a velocidades de crucero, si bien tampoco es algo que haga mella en el cansancio de los ocupantes de una forma clara y notoria.

Equipamiento y precio

Frente al acabado Active, la opción con el apellido X añade más equipamiento de serie y, por lo tanto, disfruta de una exclusividad extra. Además de todo lo mencionado, podemos señalar el punto de conexión wifi, cargador inalámbrico del smartphone, sensores de alumbrado y lluvia, cristales oscurecidos, acceso y arranque sin llave, así como muchas ayudas a la conducción.

No obstante, hay extras muy interesantes, como el propio techo panorámico (1.098 euros) o el portón con apertura tipo manos libres (400 euros). De serie, Ford pide por esta versión 37.369 euros, que puede descender hasta los 31.813 euros con el descuento oficial y la rebaja por financiación.

En la actualidad, no nos parece un precio prohibitivo ni fuera de lugar, así que, ya sabes, si no quieres llevar a la familia en un SUV, propuestas de este tipo colmarán tus necesidades.

Ford Focus Active X Sportbreak 1.0 EcoBoost MHEV 155 CV Powershift

  • Motor: Gasolina, 3 cilindros en línea, turboalimentado, 998 cm³
  • Potencia: 155 CV a 6.000 rpm
  • Par máximo: 220 Nm a 3.000 rpm
  • Caja de cambios: Automática de doble embrague Powershift, 7 velocidades
  • 0-100 km/h: 9,9 s
  • Velocidad máxima: 202 km/h
  • Consumo: 5,6 l/100 km
  • Tracción: Delantera
  • Longitud: 4,69 m
  • Anchura: 1,84 m
  • Altura: 1,53 m
  • Peso en vacío: 1.375 kg
  • Número de asientos: 5
  • Capacidad del maletero: 635 l
  • Precio base: 37.369 euros

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