Potente, rápido y magnífico en curvas. ¡Cómo tiene que ser el RS 3 Sportback!
Imagina que no eres un aficionado a los coches y ves acercarte por tus retrovisores a un Audi A3 de aspecto deportivo. Piensas que es una simple versión ‘cosmética’, de las que tanto abundan ahora, pero tu percepción cambia por completo cuando compruebas lo rápido que se ‘merienda’ a varios coches, incluyéndote a ti, en un fugaz adelantamiento.
El Audi S3 Sportback 2022 es precisamente eso, un compacto deportivo de altas prestaciones y bastante discreto que, salvo por algunos detalles especiales, como las cuatro salidas de escape cromadas, podría pasar casi como un S line. Te guste más o menos, históricamente, esa ha sido la fórmula aplicada por Audi para este modelo.
Galería: Prueba Audi S3 Sportback 2022
Te puedo asegurar que hemos pasado más desapercibidos de lo previsto con este coche, algo que personalmente no nos ha supuesto ningún problema. Al revés, esa circunstancia nos ha dado mucho margen para ir por cualquier sitio disfrutando de su rendimiento sin tener que concentrar miradas. El color Azul Navarra metalizado (1.020 euros) se adecua perfectamente a esa sobriedad.
Este vehículo, de 4,35 metros de longitud, desarrolla 310 CV a partir del archiconocido motor turbo de gasolina 2.0 TFSI, con cuatro cilindros en línea. Esa potencia la entrega entre las 5.500 y las 6.500 rpm, hasta llegar justo a la zona roja del cuentavueltas, por lo que, en esta ocasión, sí tiene sentido apurar las marchas lo máximo posible en caso necesario.
Volviendo al tema estético, el modelo alemán emplea de serie una trama con forma de panal de abeja en el frontal Singleframe y llantas de aleación de 18 pulgadas, con neumáticos 225/40. Las de la unidad de pruebas, en color gris grafito, no tienen un coste añadido, pero sí hay que pasar por caja para incluir las pinzas de freno de color rojo (405 euros), que muerden discos ventilados en ambos ejes.
No nos han gustado mucho las falsas entradas y salidas de aire dispuestas tanto en el paragolpes delantero como en el trasero. Una versión así se merece ‘agujeros’ de verdad, que ayuden a refrigerar el motor y los frenos, principalmente. A cambio, se pueden solicitar los paquetes Black line (1.510 euros) y Carbon (1.885 euros) para dar un puntito extra de exclusividad.
De serie, las cubiertas de los retrovisores están acabadas en color aluminio, una seña de identidad histórica del S3, si bien en nuestra unidad de pruebas eran negras, lo que supone 140 euros de añadido al montante total. Por su parte, los faros LED son de fábrica y los Matrix LED implican 940 euros.
¿Pasamos al interior? La personalización deportiva viene dada principalmente por los asientos, que pueden ser de cuero (desde 1.750 euros) y con regulación eléctrica, como los de nuestra unidad. No tienen sujeciones laterales muy pronunciadas, así que ofrecen suficiente margen de comodidad para un uso diario.
Curiosamente, el volante de serie no está achatado por la parte inferior, una moda solo entendible desde el punto de vista estético. Además, integra el logotipo S, pespuntes de color rojo y las levas del cambio automático de doble embrague S tronic, con siete marchas.
La instrumentación digital Audi virtual cockpit de 12,3 pulgadas viene de fábrica, al igual que la pantalla central táctil de 10,0 pulgadas, el MMI navegación plus, el sistema multimedia Audi smartphone interface, para iOS y Android, y la base de carga por inducción.
Asimismo, los mandos de la climatización son convencionales, algo por lo que siempre apostamos, y el botón para activar el modo deportivo del control de estabilidad ESP se encuentra muy a mano. Por su parte, el mando de la transmisión es minimalista, una solución con la que no se gana en uso práctico. No faltan inserciones en negro piano, algo sucias y delicadas.
El espacio es el normal para un compacto, si bien la parte posterior de los asientos delanteros incluyen unas inteligentes hendiduras a la altura de las rodillas para ganar unos centímetros de espacio para las piernas. Quizá el CUPRA León (300 CV, desde 43.405 euros) sea mejor en este ámbito.
En cuanto al maletero, el Audi S3 Sportback 2022 no ofrece los 380 litros de las versiones convencionales, sino 325. Entendemos que es a causa del sistema de tracción total quattro, conformado por un embrague multidisco Haldex. No dispone de reparto variable del par para el tren trasero como el Volkswagen Golf R o el propio RS 3 Sportback, pero en la práctica, la motricidad resulta un punto muy a su favor.
El conductor dispone de varios programas de conducción (efficiency, comfort, auto, dynamic e individual) del sistema Audi drive select y, en nuestro caso, contamos con la suspensión adaptativa (1.205 euros), con los modos confortable, equilibrado y deportivo. Además, la dirección progresiva, con desmultiplicación variable, es de serie.
No hace falta que te diga lo rápido que puede ser este coche. Bajar de 5,0 segundos en la aceleración de 0 a 100 km/h, pese a los 1.500 kilos en vacío, solo puede significar que el motor, la transmisión y la tracción conforman un trío espectacular.
Personalmente, me ha encantado conducir con el programa Sport del cambio y también con las levas. De este modo, se puede llevar siempre la mecánica a un régimen perfecto a la hora de adelantar en un visto y no visto o para recuperar velocidad. Es más, como supondrás, no es necesario estirar mucho de vueltas el propulsor para jugarte los puntos del carné…
Si empleamos el coche al ritmo normal del tráfico, el consumo puede estar cerca de la cifra mixta homologada, 8,1 litros cada 100 kilómetros, sin tener que recurrir al programa efficiency. Evidentemente, en un uso deportivo, los dos dígitos en el ordenador de a bordo permanecerán siempre, pero tampoco son cifras disparatadas.
En materia de sensaciones, el Audi S3 Sportback 2022 resulta muy efectivo y bastante fácil de conducir en situaciones de máxima exigencia, algo que por otro lado viene siendo norma de la casa desde hace años en algunos de sus modelos con ‘picante’.
La dirección progresiva se convierte en una aliada perfecta en todo tipo de giros, el equipo de frenos actúa con solvencia y los dos ejes motrices permiten salir ‘escopetados’ hacia la siguiente curva. Todo, con la discreción estética por bandera.
Quizá le falte un punto de emotividad, de ‘feeling’ deportivo, de máxima unión con la carretera que sí ofrece el BMW M135i xDrive (306 CV). El S3 Sportback es más señorial, si me permites el calificativo, a la hora de transmitir sensaciones. No es algo ni mejor ni peor, sino que va en el gusto de cada conductor, porque créeme que este coche te permite ir a ritmos de escándalo en cuanto te lo propones.
Ya supondrás que el precio de este compacto de Audi no es precisamente bajo. Son 56.530 euros más los extras que quieras añadir. Bueno, te llevarías un coche muy exclusivo perfectamente utilizable para el día a día, bien equipado de serie, rápido, potente y divertido. Señas de identidad propias del S3 en su dilatada y triunfal trayectoria.
