Solo un 17% de los coches eléctricos en Europa son del segmento B, algo que retrasa la adopción de esta movilidad por su elevado coste.
Hace unos días asistimos a la presentación del Seres 5, un todocamino chino 100% cero emisiones y del segmento D. Ya entonces hablamos abiertamente de la incongruencia del mercado eléctrico, cada vez más grande, pesado y lujoso y, por ende, inaccesible para la gran mayoría de la población. Según un análisis de Transport & Environment (T&E), solo el 17% de los coches eléctricos vendidos en Europa pertenecen al segmento B, frente al 37% de los nuevos utilitarios con bloques térmicos.
Las ciudades son las grandes perjudicadas por la contaminación atmosférica, pero no podemos llenar sus calles de modelos premium. La alternativa a su altísimo coste son los coches pequeños de gasolina, como el Dacia Sandero, el Seat Arona o el MG ZS, que son los más vendidos en España. En efecto, la electrificación se reduce a unos pocos modelos caros y eso frena la adopción de la movilidad cero emisiones.
El coche eléctrico sube de precio
La consecuencia de este giro era de esperar y el precio medio del coche eléctrico ha subido en Europa un 39% desde 2015, mientras que en China ha caído un 53%. El análisis de Transport & Environment (T&E) es claro y culpa a la fijación de los fabricantes europeos por los vehículos SUV de gran tamaño y muy equipados. Esa fórmula supone, ipso facto, hablar del segmento premium.
BMW iX.
Además, la fiscalidad juega un papel muy importante en la adquisición del coche eléctrico en España, pero está ligada a que el vehículo en cuestión no sea premium. Las medidas que se plantean, como alternativa al MOVES, pueden ser de gran ayuda para que el ahorro en la compra impacte directamente, y de manera más ágil, en el usuario interesado.
Un efecto que también debe ocurrir en las empresas: “Los coches de empresa son el candidato perfecto para la electrificación acelerada. Disponen de medidas iscales únicamente aplicables a este canal de venta y las empresas tienen músculo financiero para invertir en vehículos eléctricos” afirmaba Carlos Rico, el responsable de electrificación de coches en la oficina española de T&E, ante la agencia Europa Press.