El Volvo 740 Turbo es uno de coches que marcó un antes y un después en su segmento. Fiabilidad superior, estándares premium para la época y buen rendimiento: no es de extrañar que tuviera una legión de fans. Uno de ellos, fue una de las estrellas que más ha brillado nunca en Hollywood: Paul Newman.
El legendario actor era un petrolhead y un loco de las carreras. Por su garaje pasaron algunos coches muy especiales como este Volvo 740 Turbo familiar de 1988, su ‘daily car’ durante años que fue modificado tanto a nivel estético como mecánico y que ahora sale a subasta en EEUU.
Único en su clase y adelantado a su tiempo
Con las modificaciones realizadas al 740 wagon enfocadas en maximizar su rendimiento, podría decirse que Newman, que tuvo varios coches de la marca sueca, se adelantó a la propia Volvo sentando las bases del revolucionario 850 presentado como novedad mundial en el Globe Arena de Estocolmo en 1991: un coche muy capaz, potente y casi indestructible.
En su versión T5 R, sigue siendo un youngtimer muy apetecible, que todavía puede regalar muchas satisfacciones (y en familia).
Motor del Volvo 740 Wagon de Paul Newman
Las llantas de 16” y cinco radios son las clásicas de los Volvo de los 1980, que van envueltas por neumáticos BFGoodrich g-Force Comp-2 todo tiempo. Como sucede con los ‘Sleep car’ como este, cualquiera podría pensar que está ante Volvo 740 familiar normal y corriente… hasta que arranca y pronto le pierdes la pista en el horizonte.
Respecto al habitáculo, aunque está algo desgastado por el uso (fue durante muchos años el coche de diario del actor) nada fuera de lo normal para un coche con 35 años poco más de 0 122.310 km en el odómetro que no se solucione con un poco de cariño. Tampoco está perfecto a nivel mecánico, pues según el vendedor, tiene una pequeña fuga de aceite.
Una subasta con fines benéficos
La documentación que acompaña a este coche único incluye una copia del contrato de compra a nombre de Newman, registros de mantenimiento e incluso un curioso anuncio de una venta anterior del coche de 1997.
La subasta de este coche con carácter se cerrará este viernes por la tarde, y de momento la máxima puja en el momento de escribir el artículo es de 25.000 dólares (23.400 euros), aunque se espera que aumente en los próximos días.
Además de por sus películas y por sus logros en pista, a Newman se le recuerda por su labor humanitaria. Su fundación ‘Newman’s Own’ ha aportado unos 600 millones de dólares a ayudar a los niños con dificultades desde su fundación en 1982.
En 1988, el año en que se compró este Volvo, fundó el campamento “Hole in the Wall Gang”, un lugar donde los niños con enfermedades graves podían disfrutar de la libertad de un campamento de verano.
Como guiño a la causa de Paul Newman, el vendedor del Volvo 740 donará una parte de lo conseguido en la venta al campamento. Así, por si comprar un Volvo familiar impulsado por un Grand National con una interesante historia que contar, la puja ganadora contribuirá a una causa noble. Sin duda, es lo que el propio Newman hubiera querido.