El mundo de las subastas de coches es sinónimo de cifras astronómicas, pero éstas hay veces que llaman la atención más que otras. Éste es uno de esos casos, puesto que se han pagado casi dos millones por un Ferrari que, básicamente, es chatarra.
Se trata de un Ferrari 500 Mondial Spider de 1954, una auténtica rareza dentro de la historia de la marca italiana, puesto que solo se fabricaron 13 unidades. 70 años después, se desconoce cuántos quedan en el mundo, por lo que un ejemplar es objeto de deseo de los coleccionistas.
Este 500 Mondial Spider fue el segundo que salió de fábrica, carrozado por Pininfarina y posteriormente recarrozado por Scaglietti, con el exterior en el característico Rosso Corsa y el interior en tono beis.
En una etapa más reciente, fue descubierto como parte de un ‘barn find’ en el que compartía espacio con otros 19 coches de la marca y que quedó al descubierto en 2004 por culpa de un huracán.
Huelga decir que el precio final que alcanzó el Ferrari 500 Mondial Spider superó con creces las previsiones de la casa de subastas, RM Sotheby’s, pues ésta estimaba que se situaría entre los 1,2 y 1,6 millones de dólares.