Marc Márquez, con Sainz, en el evento de su patrocinador en Galicia
Marc ha confirmado las buenas sensaciones que ya tuvo a final de temporada en su brazo derecho, que se operó por cuarta vez la pasada primavera: “Sigo trabajando en ello, con algún tratamiento más específico para lograr el cien por cien. El que la sigue la consigue. La obligación es luchar por el Mundial y estoy en ello. Ahora empiezo un periodo de vacaciones pero a partir de enero habrá que volver a la carga, a trabajar todo en conjunto para llegar yo a mi máximo. En pretemporada, veremos como va con la moto”.
El piloto del Repsol Honda ha vuelto a mostrarse exigente con la marca japonesa, sobre todo después del test que hizo en Cheste con la moto de 2023: “Siempre exiges el máximo a tu equipo y a tu marca. El test de Valencia no fue como esperaba. Estuve en Japón y hubo muchas reuniones, la intención está. En febrero traerán cosas en los test. Confío en Honda, en mi equiipo, sobre todo, es maravilloso. Mi tranquilidad es que cuando he vuelto de la lesión, vi que la velocidad está, pero no me vale con la velocidad, quiero ganar. Cuanto más te ayude la máquina, más fácil será”, ha señalado.
“Confío en Honda, en todo el equipo humano, que es maravilloso y lo dan todo. Ahora falta que la máxima funcione lo mejor posible”, espera Márquez, que respecto a la temporada 2022 cree que “la mejor moto, Ducati, se fue comiendo la diferencia con Fabio Quartararo, campeón en 2021” y ha destacado que “cada vez hay pilotos más jóvenes y con talento que nos obligan a todos a reinventarnos para estar delante”.