Isidre Esteve, en el Rally Transibérico.
Isidre Esteve (51 años, Lleida) cumplió con el objetivo junto al que aterrizó nada más concluir el Dakar. El español soñaba con estar en el Rally Transibérico y cinco días de carrera después, se marcha con un noveno puesto en el escenario más complejo para él. Entre medias hubo barro, árboles que amenazaban la trazada y la necesidad de poner todos sus sentidos en un volante con el que superó todos los desafíos que le planteó a la prueba, a la espera de los que tiene por delante junto a Toyota y Repsol.
—Nada más acabar el Dakar insistió mucho en que quería estar en este Rally Transibérico y una vez más, se ha salido con la suya.
—Eso es porque tengo unos patrocinios que me quieren un montón (risas). No, mira, yo estoy muy agradecido del proyecto que tenemos. Cuando digo el proyecto, me refiero al copiloto que tengo, a mi mujer Lidia, a unos mecánicos que es como si fueran nuestra familia, a unos patrocinios que nos tratan súper bien, que me preguntan qué vamos a hacer… Ahí es cuando yo les digo ‘pues bueno, creo que deberíamos estar en Portugal, y deberíamos ir a Marruecos, deberíamos cambiar el coche…’. Entonces ellos me dicen, ‘vale, vamos a hablarlo’. Y luego me dicen que sí, que vamos a ir para allá. Y poder tener esto es genial.
—¿Cuánto de importante es esto para usted a nivel de piloto?
—Al final va consiguiendo todo lo que se propone, porque hace muchos años que reclamaba un T1+ y por difícil que pareciese, también acabó saliéndose con la suya…
—Sí, sí. Cuando les digo a mi equipo más cercano, Lidia, a los mecánicos y tal, ‘¿creéis que se puede?’, es para que me digan ellos cómo lo ven. Yo ya sé cómo lo veo, ¿vale? (risas). Y cuando se lo digo a los patrocinios, les digo, ‘¿creéis que se puede? Es decir, ¿veis factible hacer ese esfuerzo para buscar lo que nosotros podemos ofrecer?’. Con eso me refiero a ir a las carreras, a superar estos retos, intentar ser cada día más competitivos. Pero no les digo que vamos a ganar, porque no lo puedo decir en este momento. Pero sí les digo todo aquello que creo que puedo hacer.
—No podrán ganar, pero sí ser competitivos. Han sido novenos en una carrera que no le favorecía demasiado.
—Para mí, lo que hemos hecho en Portugal es lo más difícil a nivel pilotaje, no hay otra cosa más difícil para mí. Barro, estrecho, árboles… Dios, tengo un trabajo en el volante, lo has visto hoy, ¿no? ¿Qué ocurre? Que nosotros tenemos algo que yo valoro muchísimo, que es que tenemos continuidad. Y tú no te das cuenta, pero cada día vas más rápido. Tenemos continuidad y tenemos buen material. Y entonces tú cada día vas mejorando. Y de golpe, había un piloto que te sacaba 30 minutos por día, y ahora ya no. Y a la siguiente carrera, tú le sacas 5. Sinceramente, ahora mismo hay 5 o 6 pilotos como Nasser (Al Attiyah), Sainz, Loeb , Peter… que quizás no van más rápido que los demás, pero lo gestionan mejor todo. Luego, a partir de esos 5 o 6 pilotos, hay un grueso de 15 en el que estamos nosotros. De acuerdo, no hacemos mucho de los 10 primeros, pero es porque el día que pase algo tú estás allí. O hay una carrera que va a caer todo el mundo y estamos novenos. Había 25, pilotos cuando entramos (en T1+), entonces, estar en ese grupo de esos 15 que luchan en ese segundo eslabón de la competición, es algo que valoramos muchísimo.
—¿Cómo se ha visto usted en Portugal?
—Ostras, yo los tres primeros días sufrí un montón a la carrera. No me encontraba bien en el primer y segundo día. Pero el tercer día, que ya fue más kilómetros, no me di cuenta y cambié de pilotaje. Fui mucho más agresivo. Se ven en los vídeos y en el equipo me lo dijeron. Ese tercer día ibas todo el rato lanzando el coche en las curvas, porque ya tenía un poco más de confianza. Luego vino en Badajoz, carrera abierta, y ahí disfruté un montón. Y luego, el último día, pues volví a ver los árboles muy cerca. Había sitios que frenaba dos veces porque decía ‘vamos a ver Isidre, que tenemos que elevar el coche al final’. Yo lo que intento es adaptarme muy rápido a qué tipo de carrera hay. Soy muy consciente de cuáles son mis puntos débiles, debido a que tengo que hacerlo todo con las manos. Pero creo que lo que hacemos mejor con Txema (Villalobos, su copiloto), es gestionar cada evento deportivo. Y luego hay cosas que no controlamos como a veces la mecánica, que es a lo que te debes adaptar cuando pasa.
—Para mí, cuando vi la oportunidad de volver a Repsol, porque estuve cuatro años con ellos (cuando competía en moto), pensé que este era el paso que era importante dar. Sé que con ellos me van a dar la oportunidad de mejorar. ¿Sabes? Cuando te sientes arropado por una gran compañía, con la que nos hemos puesto a desarrollar los lubricantes, hemos empezado a trabajar con los combustibles renovables… yo me siento parte de un proyecto. ¿Sabes? Sé que estamos probando algo, que al cabo de un año y medio probándolo, lo lleva Toyota-Gazoo Racing. Y nosotros hemos iniciado esto con ellos.
—Se sentirá en cierto modo responsable de que este combustible renovable haya llegado al equipo oficial Toyota… Usted fue quien confió primero en Repsol.
—Bueno, yo simplemente formo parte del equipo de Repsol. Y esto es algo que me hace sentir bien. ¿Sabes? No me gustaría para nada que alguien me patrocinase, porque, bueno, Isidre, estar con él está bien. Quiero que quien esté en el equipo es porque hacemos algo, y hacemos algo lo mejor que podemos. Y Repsol me hace sentir esto, que formo parte de un proyecto de desarrollo, tanto de combustibles como de lubricantes renovables, en los que mis datos, mis tests y mis carreras, son importantes para esta evolución.
—¿Ha notado mucho cambio entre un combustible y otro?
—El combustible renovable, el primer día que lo probamos en Marruecos, los ingenieros de Toyota no se lo creían. Siempre que he probado el combustible renovable lo he hecho con la gente de Toyota. Daba las mismas prestaciones. Si no, Gazoo Racing no habría hecho este cambio.
—Además, el equipo oficial de Toyota ahora está cada vez más exigente con esta transición.
—¿Para cuándo?
—No sé si va a estar a punto para el Dakar 2025, pero se está trabajando en ello. Y lo más importante es que seamos serios y contemos lo que hacemos de verdad. El primer año fuimos con un 75% renovado. Y este segundo año cambiaron el reglamento de la gasolina (la FIA) y bajamos al 70%. Y después habrá quien diga que hemos ido hacia atrás, pero no. Perdona, pero la realidad es que ha cambiado el reglamento y ahora un combustible renovable que sea eficaz y que nos permita ser competitivos lo tenemos al 70%. Y vamos a ir con el 70%. ¿A qué objetivo tenemos? Ir al 100%.
—Ha conseguido grandes patrocinios, muy buenos resultados como este en Portugal y para culminar, también el motor V6 de Toyota. De este Hilux se despide en Portugal.
—Mira, en la vida hay que ser buena persona, o hay que intentar serlo. Hay que ser honesto, hay que ser realista y hay que intentar estar en un ambiente de confianza. Y creo que si tenemos todo lo que tenemos y cómo lo tenemos es porque nos preocupan todos estos puntos.
—¿Se puede conseguir algo más con ese coche?
—No, ahora habrá el V6 Biturbo. Ellos (Gazoo Racing) van con el Evo que es 10 cm más ancho, pero lo hemos estado hablando y yo todavía tengo que hacer horas con el biturbo. Va a ser un coche competitivo, con este coche de Mevius hizo segundo en el Dakar (2024) y por norma general, el año que viene los coches serán como este. Tenemos que tener un combustible al 100% renovable lo más pronto posible que continúe siendo eficaz como lo es, y tenemos que continuar teniendo proyectos como este. Y creo que esto lo tenemos. Y lo tenemos por todas estas cosas que te he dicho antes.
—¿Se siente afortunado?
—Sí. Me siento afortunado y querido. Es genial estar aquí.
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