Con el respaldo confirmado de estas tres marcas surcoreanas, uniéndose a una larga lista de fabricantes que ya habían dado su apoyo con anterioridad, puede decirse que NACS es de facto el estándar de carga en Norteamérica
Se han hecho de rogar durante un tiempo, pero finalmente se ha producido lo inevitable. Las tres marcas del Grupo Hyundai adoptarán el estándar NACS en norteamericana a partir del próximo año, siguiendo así los pasos de un buen número de fabricantes entre los que se encuentran Ford, General Motors o Mercedes-Benz entre otros.
Adicionalmente, los vehículos de estas tres marcas surcoreanas tendrán acceso a la amplia red de Supercargadores de Tesla en Estados Unidos a partir de finales de 2024, y también a aquellos que se encuentren localizados en Canadá a partir de principios de 2025. En 2024, estos tres fabricantes entregarán a sus clientes adaptadores de CCS1 a NACS para que puedan sacar partido de la infraestructura de carga de Tesla, y a partir de 2025 cuando sus vehículos vengan ya de serie con un puerto de carga con conector NACS entregarán también un adaptador, pero en este caso de NACS a CCS1, para que de este modo puedan seguir empleando los puntos de carga CCS1 de terceros.
Tener más opciones de recarga siempre es algo bueno
En Hyundai consideran que el acuerdo alcanzado con Tesla permitirá a los propietarios de uno de sus modelos eléctricos desplazarse con mayor tranquilidad, sabiendo que cuentan con el respaldo de una de las redes de recarga más amplias de Norteamérica. No obstante, este acuerdo no supone en absoluto, según han asegurado desde la compañía, que se vaya a frenar el proyecto de creación de una nueva red con más de 30 mil puntos de carga ultra-rápida repartidos a lo largo y ancho de Norteamérica.
Siete fabricantes, entre los que se encuentran BMW, General Motors, Honda, Hyundai, KIA, Mercedes-Benz y Stellantis, llegaron recientemente a aun acuerdo para crear de forma conjunta una amplia red de puntos de carga ultra-rápidos en Norteamérica. Los puntos de carga de esta nueva red contarán con dos mangueras, en vez de una, con conectores tanto NACS como CCS1. Si todo va según lo previsto las primeras estaciones de esta nueva red de carga deberían abrir sus puertas en Estados Unidos el próximo verano de 2024.
