Los sedanes grandes están desapareciendo, realmente son una especie en peligro de extinción a pesar de ser soluciones útiles. Cómo siempre, pierden terreno ante las camionetas y por ello es que en México realmente no queda ni un solo sedán grande, al menos no de marcas de volumen, pues los únicos representantes de este tipo vienen de marcas de lujo. Afortunadamente, algunos países aún ven uso en ellos y es así que KIA presenta una actualización más de su K9.
Su interior sigue siendo muy amplio y lleno de materiales de calidad, que se colocan ligeramente por encima a lo que veríamos en una Sorento o bien al nivel de una Telluride que llegará a México en los siguientes meses.
El auto cuenta con su propio sistema de navegación, la suite más completa de asistencias avanzadas a la conducción que ofrece KIA, una mejora en asilamiento de sonido y en general todo lo necesario para una experiencia ejecutiva.
Bajo el cofre solo ofrece motores V6 tanto atmosféricos y turbo, con 3.3 y 3.8 litros de capacidad respectivamente. En algún momento tubo disponible hasta un V8 de 5.0 litros.