Potencia: con 680 CV y 800 Nm de par máximo, se estará equipado para cualquier eventualidad al volante del DB12, aun sin ser agente secreto 007.
Es parte del universo en torno a James Bond como el vodka martini, Miss Moneypenny o la misión de salvar el mundo. Porque sin su Aston Martin, el agente secreto más famoso del planeta sería posiblemente un numerito más en la administración pública británica.
Concepto Transaxle: motor delantero y tracción trasera.
Y aunque cada pocos episodios hay un nuevo reparto para el papel protagonista, el agente 007 ha sido fiel a su proveedor durante mucho tiempo: casi ninguna otra marca representa tanto la saga Bond como Aston Martin, en especial con su clásico DB5.
Y aunque Bond probablemente tendrá que esperar al menos otros dos años para su viaje inaugural, los suficientemente adinerados ya podrán conducirlo a partir del tercer trimestre de este año, siempre y cuando estén dispuestos a desembolsar la nada despreciable suma de 225.000 euros.
El DB12 de Aston Martin, un superdeportivo que no renuncia a la elegancia.
Se trata de un superdeportivo que, a diferencia de la mayoría de sus competidores, se abstiene en gran medida de desplegar agresividad y provocación.
El DB12 rebosa potencia, se ha ensanchado y presenta una parrilla de radiador más generosa que nunca. Sin embargo, en lugar de salvajes alerones, luce sobre sus músculos un elegante smoking que no solo queda bien en la calle de boxes, sino también delante de cualquier hotel de lujo al estilo del Grandhotel de la icónica película “Casino Royal”.
Esta apuesta continúa en el interior: casi ningún otro fabricante de automóviles deportivos equipa el habitáculo con más lujo.
Y como Aston Martin ya no tiene que montar el antiguo sistema de infoentretenimiento de su socio de desarrollo Mercedes-Benz, sino que ahora dispone de su propia electrónica, las pantallas y, sobre todo, el centro de entretenimiento de la consola central, también presentan tecnología de punta.
Así y todo, poco antes de la producción en serie, la navegación aún no satisface por entero y el intermitente suena más como un experimento de física que como una sinfonía propia de la clase de lujo.
Estos detalles son bastante sorprendentes, si se tiene en cuenta que Aston Martin siempre ha prestado una estricta atención al buen sonido, aislando especialmente bien las ventanillas e incluso rellenando los neumáticos con espuma fonoabsorbente para garantizar una conducción serena en autopista.
Mientras que estas pequeñas fallas se pueden salvar, a más tardar con una actualización de software por aire, hay un punto crítico en la cabina que ya no se puede modificar: los dos asientos de cuero de la segunda fila son, en el mejor de los casos, elegantes portaequipajes y ni siquiera sirven como asientos de emergencia para los niños.
Pero como a Mr. Bond nunca le funcionó tener una familia, los clientes normales tendrán que conformarse con ellos o simplemente cambiar a uno de sus otros coches, que suelen ser numerosos. Al menos, pronto habrá más variedad en la gama: a partir del próximo año, el DB12 también estará disponible como descapotable.
Aston Martin ha optimizado el rendimiento del motor de ocho cilindros y cuatro litros de Mercedes-AMG con un 30 por ciento más de potencia: 500 kW/680 CV y 800 Nm figuran ahora en el permiso de circulación. La aceleración de 0 a 100 km/h tarda ahora 3,6 segundos, y la velocidad máxima solo se alcanza a 325 km/h.
No obstante, no son estos puntos de referencia los que marcan la diferencia, sino que se trata sobre todo de una cuestión de brío y emoción. El motor optimizado solo despliega su sensual efecto en combinación con la transmisión automática de ocho velocidades reajustada, los amortiguadores adaptativos de nueva generación y el primer diferencial trasero electrónico instalado en la serie de modelos.
El propulsor condimenta el habitual chic de Aston Martin con una agudeza nunca vista en los británicos: preciso, ágil y veloz como una flecha, el DB12 circula vigoroso por las carreteras rurales, hace subir las comisuras de los labios con cada curva y se siente mucho más manejable de lo que cabría esperar de un coche de 4,73 metros.
Por muy alocadamente que se conduzca, el coche británico no deja de ser un caballero que se saca el cuchillo de entre los dientes justo antes de llegar al límite y, sobre todo, nunca y en ningún sitio hace alardes. Al menos acústicamente, esto lo convierte en el agente secreto entre los superdeportivos, y quizá por eso armoniza tan bien con James Bond.
Ficha técnica: Aston Martin DB12 Coupé
| Motor y tracción: | Motor de gasolina de ocho cilindros con doble turbo |
| Cilindrada: | 4000 cm³ |
| Potencia máxima: | 500 kW/680 CV |
| Par máximo: | 800 Nm |
| Tracción: | Tracción trasera |
| Caja de cambios: | Automática de ocho velocidades |
| Dimensiones y pesos | |
| Longitud: | 4725 mm |
| Ancho: | 2135 mm (con espejos) |
| Altura: | 1295 mm |
| Distancia entre ejes: | 2805 mm |
| Peso en vacío: | 1788 kg |
| Carga útil: | n.d. |
| Volumen de arranque: | 262 l |
| Prestaciones y consumos homologados: | |
| Velocidad máxima: | 325 km/h |
| Aceleración 0-100 km/h: | 3,6 s |
| Consumo medio | 12,2 (WLTP combinado) |
| Alcance: | n.d. |
| Emisiones de CO2: | 276 g/km |
| Combustible: | Super |
| Normativa de emisiones: | UE6 |
| Clase de eficiencia energética: | n.d. |
| Importante equipamiento de serie: | |
| Seguridad: | Seis airbags, control de crucero adaptativo, cámara de marcha atrás, asistente de tráfico cruzado |
| Confort: | Aire acondicionado, frenos de carbono, infoentretenimiento digital |
| Tecnología de ahorro de combustible: | n.d. |
dpa
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