Bentley, hoy por hoy, mantiene su aura de marca mítica, representante del máximo lujo en la industria de la automoción. Pero no hace mucho, en 1998, se encontraba en una situación desesperada, con ventas muy escasas (apenas se superaron las 400 unidades vendidas), unas instalaciones obsoletas y una supervivencia más que comprometida.
Entonces apareció Volkswagen al rescate y compró las acciones por una cantidad insignificante: 479 millones de libras, unos 560 millones de euros. El todopoderoso Ferdinand Piëch, al mando de la operación, anuncia una inversión de 500 millones de euros para modernizar las instalaciones de Crewe y para lanzar un modelo completamente nuevo.
El primer Bentley nuevo… ¡desde 1930!
Ese coche (el primer Bentley nuevo desde los años 30) acabaría siendo el Continental GT y sus objetivos eran tremendamente ambiciosos. Lo primero que se pretendía era ampliar el abanico de clientes, con un vehículo de precio más accesible que debería estar en el mercado en el plazo de cuatro años. Se pensó en un automóvil deportivo y lujoso, pero que al mismo tiempo tuviera cuatro plazas, un buen maletero y resultara confortable para viajar, es decir, el concepto más puro de lo que se conoce como Gran Turismo.
En aquella época, Adrian Hallmark, el actual CEO de Bentley, era miembro del Consejo de Dirección como responsable de Ventas y Marketing y participó muy activamente en las conversaciones: “Convencimos a Piëch de que el precio del Continental GT para cuando saliera en 2003 se quedara en casi 130.000 euros, unos 47.000 menos de la media que ofrecía Bentley en su gama, porque él quería que fuera bastante más barato aún”, explica.
Objetivo: 10.000 unidades
La tecnología y el diseño han evolucionado, siempre con la calidad como bandera en el interior.Bentley
Pero todavía faltaba un golpe de efecto con el que culminar el relanzamiento de Bentley y, para ello, se decidió apostar todo a una carta, las 24 Horas de Le Mans de 2003, el año del estreno del Continental GT. Ferdinand Piëch estuvo muy involucrado en la creación del Porsche 917 y en la primera victoria absoluta de la firma de Stuttgart en la famosa prueba de resistencia y ahora, treinta y tres años después, quería volver a sorprender. “Ese año no tuvimos dinero para nada más. Nos gastamos todo el presupuesto en hacer un coche y montar un equipo para una única participación en Le Mans… y ganamos”, explica el CEO de Bentley.
Fue algo increíble, porque aunque se aprovechó parte de la estructura de Audi, fabricante hermano del Grupo Volkswagen, es casi imposible llegar a las 24 Horas de Le Mans y vencer en el primer y intento. Bentley, uno de los constructores pioneros en esta legendaria carrera de La Sarthe, no ganaba desde 1930. “Habíamos mandado construir un reloj conmemorativo para regalárselo a Piëch en caso de triunfo. Se lo dimos tres vueltas antes del final de la carrera, pero le dijimos que esperase a abrirlo. Cuando lo hizo no mostró una emoción especial, él era así, sin embargo, me di cuenta de que estaba muy orgulloso”, nos comenta Hallmark.
Tres generaciones contemplan al GT británico, que también ha contado con una versión cabrio.Bentley
Continental GT: tres generaciones
En estos 20 años de vida, el Bentley Continental GT ha ido creciendo en variantes y opciones de personalización. En 2006, llegó una versión descapotable, el GTC, y en el siguiente ejercicio un modelo con mayores prestaciones, el Speed. La segunda generación del coche se comenzó a vender en 2011, con algunos cambios en el diseño y mejoras tecnológicas. Un año después se añadía una segunda motorización V8 de acceso a la gama. Y, en 2018, se introducía la tercera generación del coche, que no mantenía ni una sola pieza de su predecesor.
Durante las pasadas dos décadas se han vendido unas 90.000 unidades del Continental GT, el modelo Bentley de mayor éxito en Europa y el segundo en todo el mundo detrás del Bentayga. La división Mulliner se encarga de la personalización de los coches y año tras año aumenta esta demanda. La media de opciones que se añade actualmente a cada vehículo en Europa es de 35.000 euros.
