El fabricante chino CATL quiere mantener su dominio en el mercado de las baterías a nivel mundial. Si, con el permiso de BYD, en su país es el líder indiscutible, en la expansión internacional no se queda atrás. Tal y como estaba previsto, la primera de las plantas que ha puesto en pie fuera de China ya ha comenzado la producción de celdas de iones de litio.
Situada en la localidad alemana de Erfurt, capital del estado de Turingia, la instalación recibió en el mes de abril de 2022 el visto bueno de las autoridades para comenzar su etapa productiva. Unos días antes de que finalice el año, y cumpliendo estrictamente los plazos anunciados, sale de la única línea de montaje ya operativa este primer lote de celdas.
Las baterías Qilin de CATL, con tecnología cell to pack 3.0, establecen un nuevo récord de eficiencia en el empaquetamiento del material activo alcanzando un 72% del volumen.
A la conquista del mercado europeo
La planta ya había comenzado la producción en otro edificio, el G1, en el tercer trimestre de 2021. El volumen de producción inicial de la planta de Turingia es de 8 GWh al año. Una vez completada la inversión total, que alcanzará los 1.800 millones de euros, CATL prevé alcanzar una capacidad de 14 GWh anuales y crear un total de 2.000 nuevos puestos de trabajo en la zona.
En el comunicado de la empresa no se indica qué tipo de celdas se está produciendo actualmente en su nueva planta europea. Las baterías Qilin se comercializarán con dos químicas diferentes. La versión LFP (litio ferrofosfato), sin cobalto, ofrece una densidad específica de 160 Wh/kg. La variante NCM (níquel, óxido de cobalto y manganeso) alcanza los 250 Wh/kg. También es posible que en Europa CATL se centre en un producto libre de cobalto e introduzca las esperadas baterías de iones de sodio el próximo año.
La planta alemana de CATL alcanzará una producción anual de 8 GWh en 2022 y de 14 GWh cuando opere a máxima capacidad.
Plantas de baterías europeas
Con el objetivo de acercar sus productos a los fabricantes europeos, CATL ya ha iniciado la construcción de una segunda planta en Hungría que se anuncia como un centro de relevancia internacional por tecnología y volumen de trabajo. Con un plazo de ejecución de 64 meses, está previsto que esté totalmente operativa en 2027, con una capacidad de producción de 100 GWh al año.
El fabricante chino también está sopesando abrir una tercera fábrica de baterías en el Viejo Continente. Obviamente, los planes están en una fase incipiente por lo que no se conoce todavía su posible ubicación.