- Ferrari 456 GT
- Ferrari Roma
- Ferrari Dino 206 GT
- Ferrari F40
- Ferrari F50
- Ferrari Purosangue
- Ferrari 360 Challenge Stradale
- Ferrari… Land
Cuando en una conversación sobre coches salta a la palestra la marca del Cavallino Rampante, cualquiera de sus modelos suele parecer lo máximo, el mejor que ha entrado en escena y sus rivales quedan opacados. Sin embargo, no siempre es así. Y paradójicamente, también hay otros Ferrari a los que no se les tiene en la consideración que merecen. En esta lista te enseñamos varios Ferrari infravalorados… y también otros sobrevalorados.
Ferrari 456 GT
Entre los Ferrari infravalorados que han existido a lo largo de los últimos años, quizá el 456 GT sea el más destacado de todos. Ferrari recuperó con él la configuración de un vehículo de 2+2 plazas. Fue un gran turismo deportivo que estuvo a la venta durante 11 cursos, entre los años 1992 y 2003.
Motor delantero y propulsión trasera eran sus señas de identidad, así como la comodidad. Pero es que además pesaba poco para sus estándares, lo que hacía que fuese ágil y rápido… gracias también a su motor V12. ¿Un valor añadido? Su diseño, obra de Pininfarina.
Ferrari Roma
Decir que un Ferrari está sobrevalorado es prácticamente una herejía, además de una injusticia. Ahora bien, el (prueba) Ferrari Roma no es uno de los modelos más deportivos que ha construido la marca del Cavallino Rampante últimamente. Eso sí, su aspecto es impecable, una auténtica belleza.
Muchos de los compradores potenciales de este modelo se dejarán guiar por ello, pero hay que tener en cuenta que sus sensaciones están un poco filtradas en lo relativo a los modelos de la firma italiana. Asimismo, es un coche espectacular. Pero cuesta un dineral: desde más de 300.000 euros.
Ferrari Dino 206 GT
Si hablamos de Ferrari que no han sido valorados como deberían, el Ferrari Dino 206 GT se lleva la palma. Lo primero que debes saber es que se trata de un vehículo muy exclusivo, pues tan solo se fabricaron 152 ejemplares durante algo más de 2 años a finales de la década de los ’70.
Pero eso no es todo. Su nombre se lo debe al malogrado hijo de Enzo, Alfredo, y el objetivo era comercializar un coche deportivo más ‘asequible’. ¿Su propulsor? Un bloque de 2,0 litros de cilindrada, fabricado en aluminio, y con 6 cilindros en V. Desarrollaba algo menos de 200 CV de potencia.
Ferrari F40
Vaya por delante que el (prueba) Ferrari F40 es uno de los grandes mitos de la historia de la automoción, y en cierto modo lo merece. No obstante, sí que cuenta con una consideración que quizá ‘decepcione’ a muchos a la hora de ponerse a sus mandos. Recalcamos las comillas.
Es un superdeportivo demasiado ‘bestia’, y realmente complicado de conducir en situaciones difíciles. Las ayudas electrónicas se reducen a cero, claro. Asimismo, en muchas ocasiones resulta demasiado ruidoso e incómodo. Su motor V8 de casi 500 CV destila rabia por los cuatro costados.
Ferrari F50
Paradójicamente, el sucesor espiritual de ese F40, el Ferrari F50, tiene un estatus mucho menor que el de los faros escamoteables. Y lo cierto es que no hay razón para ello, pues tanto a nivel técnico como por sus innovaciones es un coche objetivamente mejor. Y sobre todo más ‘conducible’.
Además, montaba un motor V12, en vez de un V8, con 520 CV de potencia para un conjunto que pesaba menos de tonelada y media. Puedes imaginar cómo iba: una puesta a punto espectacular aderezada con una relación entre peso y potencia increíble: 2,8 kg por CV.
Ferrari Purosangue
La única razón por la que el nuevo Purosangue, que se ha convertido en el primer SUV de la marca italiana, está sobrevalorado, es por su precio. Un modelo que a nivel tecnológico es un alumno aventajado, y que cuenta con un carácter más familiar de lo que Ferrari nos tiene acostumbrados.
Un coche muy útil para el día a día, siempre que te lo puedas permitir, pero que aun así presume de una tarifa a la que la resulta muy sencillo situarse por encima del medio millón de euros. Bajo sus entrañas esconde un motor V12 de 725 CV, y dispone de 4 plazas, así como de un maletero de casi 500 litros de capacidad.
Ferrari 360 Challenge Stradale
El Ferrari 360 Challenge Stradale es un modelo que, aun teniendo cierto nivel de reconocimiento, siempre ha estado ‘en la sombra’. Un coche deportivo espectacular de principios de este siglo en una configuración de dos plazas que costaba menos de 200.000 euros de catálogo.
Una variante de calle derivada del modelo de competición con una carrocería de aluminio y un motor V8 de 3,6 litros que entrega 400 CV de potencia a las 8.500 vueltas. Igualmente, pesa menos de 1.300 kg y esto le sirve para registrar una aceleración de 0 a 100 km/h en tan solo 4,1 segundos.
Ferrari… Land
En el último apartado de esta lista de Ferrari infravalorados y sobrevalorados no nos referimos a un coche en sí. Se trata de ‘Ferrari Land’, el parque de atracciones anexo a Port Aventura en el que está tematizado y todo gira alrededor de la firma de Maranello. ¿Hay que ir al menos una vez? Pues sí.
Sin embargo, eso no quiere decir que esté sobrevalorado. La atracción realmente interesante, Red Force, está siempre llena de gente y tendrás que invertir demasiado tiempo en la cola de algo que va a durar ‘medio minuto’. Más allá de ella, qué si que resulta impactante y muy recomendable, el parque tiene ‘poca chicha’.
