Lexus

PRUEBAS

Prueba del Lexus LBX, segunda parte: cómo se conduce

Híbrido, 136 CV, calidades elevadas y un alto precio. El Lexus LBX es un producto muy particular dentro del segmento de los SUV-B, así que lo hemos probado.

Ya hemos analizado el nuevo Lexus LBX y hemos aclarado qué tiene de Yaris Cross y qué no. Ahora, lo que toca es apretar el botón de arranque y ponernos en marcha para ver qué tal va.

Lo primero que te llama la atención es que la postura de conducción es anormalmente baja para un SUV. Digo anormalmente en el sentido positivo. El asiento es cómodo y las calidades se aprecian de alto nivel en comparación con otros modelos que compiten en este segmento.

prueba del lexus lbx, segunda parte: cómo se conduce

Hay una doble pantalla, una de 7″ ó 12,3″ (en función del acabado) que establece el cuadro de mandos y que tiene algunos menús con los que se puede juguetear, y otra de 9,8″ que es la del sistema multimedia. Un software que, por cierto, es sencillo e intuitivo y ofrece un manejar fluido. Es compatible con Apple CarPlay y Android Auto, aunque en el segundo de los casos con cable.

Justo bajo la pantalla hay algunos mandos mecánicos (para el climatizador y demás), aunque por contra los botones del volante son capacitivos. Y liosos. Plantas tu dedo sobre esos botones y puedes ver cómo se replican tus movimientos en el Head Up Display. Pulsa lo que sea y se activará. Pero ni es cómodo ni fácil de usar. Esto no me gusta nada de nada.

prueba del lexus lbx, segunda parte: cómo se conduce

Pero eso sí, el LBX está muy bien hecho en cuanto a terminación, en cuanto a cuidado por los detalles. Los plásticos que más se ven y tocan tienen un fantástico aspecto, mientras que los tejidos, elijas los que elijas, son de muy buena calidad.

Quizá el LBX no sea un SUV-B para familias jóvenes, ojo. Con unas plazas traseras muy normalitas y un maletero que sólo cubica 332 litros de capacidad, es un coche más bien para solteros. Solteros entre los que, según la propia marca, por alguna razón serán mayoría mujeres.

prueba del lexus lbx, segunda parte: cómo se conduce

Hay 136 CV procedentes de la combinación de un propulsor tricilíndrico 1.5 de gasolina y un motor eléctrico. La batería, que como hemos visto antes es mejor que la del Yaris Cross, es de 1 kWh de capacidad y, en entorno urbano, logra que el motor eléctrico tenga muchísimo protagonismo, casi la mitad del total.

El LBX no tiene en absoluto malas prestaciones, pero no es un coche que se sienta cómodo yendo rápido, al igual que sucede con casi cualquier Toyota o Lexus de propulsión híbrida. Llévalo tranquilo y apreciarás su preferencia por avanzar con electricidad y la suavidad de su transmisión de engranaje planetario.

prueba del lexus lbx, segunda parte: cómo se conduce

Pero pisa el acelerador más de la cuenta y la cosa tornará en algo mucho menos agradable, con el motor de gasolina girando arriba de forma estable, una aceleración que no es ni mucho menos impactante y un molesto ruido que invade todo el habitáculo. Con esta configuración mecánica en la que la transmisión lidera, esto es inevitable, da igual que hables de un coche barato que de uno caro.

Sin embargo, a nivel de chasis, ‘not bad’. El LBX es muy cómodo, pero a la vez preciso y relativamente ágil. No notarás que se siente desubicado en, por ejemplo, una zona de curvas, lo que sucede es que el motor, o mejor dicho los motores, no colaboran. Es un coche de conducción tranquila, y es así como salen a la luz sus principales virtudes.

prueba del lexus lbx, segunda parte: cómo se conduce

Siendo una de ellas el consumo, por ejemplo. El LBX homologa 4,5 L/100 km en ciclo combinado que son perfectamente factibles porque en ciudad, si vas tranquilo, bajar de 4,0 L/100 km es muy fácil, mientras que en carretera el consumo sube, pero si no te pasas con la velocidad, puedes llevarlo en 6,0 L/100 km sin mayor problema.

Es en síntesis el LBX es un SUV urbano que destaca en calidad de construcción, pero no en conducción fuera de la urbe. Lo que sucede es que la inmensa mayoría de la gente que se va a comprar este coche, el apartado dinámico le da un poco igual.

prueba del lexus lbx, segunda parte: cómo se conduce

Quiere un medio de transporte estiloso y bien hecho, no una herramienta de disfrute, y además un medio de transporte que conducirá a baja velocidad. Y es ahí donde este LBX, debido a estar basado en el Yaris Cross, brilla.

TOP STORIES

Top List in the World