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Guía de compra Audi Q7 60 TFSIe quattro: un PHEV muy potente

La autonomía eléctrica y el consumo quedan en un segundo plano frente a las prestaciones. De hecho, se acerca al SQ7.

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Si te planteas comprar el Audi Q7 60 TFSIe quattro para gastar como un SUV diésel, vas mal encaminado. Esta versión híbrida enchufable apuesta por las prestaciones puras, pues su motor eléctrico está más centrado en servir de apoyo para incrementar el empuje del bloque V6 que en mover por sí mismo el coche.

De hecho, la autonomía eléctrica homologada se queda en 42 km, un registro bajo para un PHEV. Eso sí, tienes la etiqueta 0 para circular y aparcar por las ciudades sin cortapisas, y además disfrutarás de 462 CV combinados, cerca de los 507 del SQ7 TFSI, el tope de gama.

El Audi Q7 60 TFSIe quattro, en cinco puntos clave:

Galería: Prueba Audi Q7 60 TFSIe quattro 2023

43 Fotos guía de compra audi q7 60 tfsie quattro: un phev muy potente guía de compra audi q7 60 tfsie quattro: un phev muy potente guía de compra audi q7 60 tfsie quattro: un phev muy potente guía de compra audi q7 60 tfsie quattro: un phev muy potente guía de compra audi q7 60 tfsie quattro: un phev muy potente guía de compra audi q7 60 tfsie quattro: un phev muy potente guía de compra audi q7 60 tfsie quattro: un phev muy potente

Diseño

El Q7 camina en su cuarto año de comercialización tras el restyling de 2019, por lo que es un modelo veterano que dentro de poco debería sustituirse por una nueva generación. Pero no me malinterpretes, porque el coche sigue luciendo una línea actual y atractiva. Ciertamente, sus dimensiones son colosales, al superar los 5 metros de largo y rozar los 2 metros de anchura.

Puedes escoger 60 TFSIe quattro en acabados S line plus o Black line plus, ambos de aspecto deportivo. ¿Cómo distinguirlos? Muy fácil. El primero apuesta más por componentes cromados, mientras que en el segundo, como nuestra unidad de pruebas, aparecen elementos en negro brillante.

El punto de conexión está en el lateral izquierdo, encima del paso de rueda trasero. La batería de 17,9 kWh (14,4 netos) se puede cargar a un máximo de 7,4 kW y estar lista en apenas dos horas y media, un registro muy bueno en un híbrido enchufable.

Interior

Como sucede en los Audi más exclusivos, se emplea la configuración de tres pantallas, incluyendo la de la climatización. Por supuesto, la calidad de realización roza la matrícula de honor.

El coche inicia la marcha en modo EV (100% eléctrico) y, posteriormente, el conductor puede elegir entre los programas Hybrid Auto, Battery Hold (mantiene la carga de la batería) y Battery Charge (aumenta dicha carga en marcha, utilizando el motor de gasolina como generador, lo que incrementa el consumo).

Obviamente, el espacio interior resulta enorme y encima, en el acabado Black line plus, el asiento trasero se puede regular longitudinalmente y en inclinación. La plaza central no es tan cómoda como las laterales, pero lo es más que en otros SUV más pequeños. En cuanto al maletero, desciende hasta los 650 l (865 tiene el de las versiones térmicas), pero sigue siendo una gran cifra. Los cables de carga no se guardan en un doble fondo.

Mecánica

El tren motriz está conformado por un bloque 3.0 V6 turboalimentado, con 340 CV y 450 Nm constantes entre 1.340 y 5.300 rpm, más el propulsor eléctrico de 136 CV. Los 462 CV y 700 Nm se gestionan a través de la caja tiptronic con convertidor de par y ocho marchas y la tracción total permanente quattro, con diferencial autoblocante.

Cuando se agota la carga de la batería (siempre queda una pequeña reserva), apenas se emplea el motor eléctrico, pero se puede seguir alcanzando un pico de fuerza extra, denominado Boost en la instrumentación, excepto con el programa efficiency.

Durante la prueba, consumimos algo más de 11 litros tras resetear el ordenador de a bordo al acabarse la autonomía eléctrica. Un valor normal para un ‘bicho’ V6 de 2.460 kilos en vacío, capaz de acelerar de 0 a 100 en sólo 5,4 segundos.

En marcha

Me sorprendió lo notablemente aislado que está el motor V6 de la cabina, con el fin de lograr el máximo confort de marcha posible. ¿Cómo se optimiza el dinamismo de un coche tan grande? A través de la suspensión neumática adaptativa, la dirección con desmultiplicación variable o los anchos neumáticos de 285 mm de sección.

El tren trasero directriz, no disponible, completaría una dotación magnífica, con la que el coche se controla muy bien en curvas rápidas y no es difícil de llevar en las más técnicas, siempre que tengamos presente el tipo de coche que es. Por cierto, el gran depósito de 75 litros salvaguarda la autonomía y no faltan los programas efficiency, comfort, auto, dynamic e individual.

Equipamiento y precio

El acabado Black line plus incluye de serie faros Matrix LED, climatizador de tres zonas, volante calefactable, portón de accionamiento eléctrico, asientos deportivos con cuero Valcona, banqueta trasera plus y diversos packs de equipamiento. Todo, por 105.430 euros. Con esa tarifa, se encuadra tan sólo por debajo del SQ7, la versión tope de gama. De hecho, este híbrido enchufable mira de reojo a la versión más deportiva.

Si quieres más información del Q7 60 TFSIe quattro, te recomendamos que leas esta otra prueba del Q8 con esa misma versión.

Audi Q7 Black line plus 60 TFSIe quattro

  • Motor: Gasolina, 6 cilindros en V, turboalimentado, 2.995 cm³, 340 CV + 1 eléctrico
  • Motor: Delantero de 136 CV
  • Potencia: 462 CV combinados
  • Par máximo: 700 Nm combinados
  • Batería: 14,4 kWh (capacidad neta)
  • Autonomía eléctrica: 42 km
  • Caja de cambios: Automática con convertidor de par tiptronic, 8 velocidades
  • 0-100 km/h: 5,4 s
  • Velocidad máxima: 240 km/h
  • Consumo: 2,6 l/100 km (batería cargada)
  • Tracción: Integral quattro
  • Longitud: 5,06 m
  • Anchura: 1,97 m
  • Altura: 1,73 m
  • Peso en vacío: 2.460 kg
  • Número de asientos: 5
  • Capacidad del maletero: 650 l
  • Precio base: 105.430 euros

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