Audi está en pleno proceso de puesta a punto de la próxima actualización que acometerá en la gama del Q7, su vehículo SUV de gran tamaño. Así se renovará.
Recién presentado el renovado Q8 e-tron y con las miras puestas en el inédito Q6 e-tron, hay quien puede pensar que próximamente Audi sólo se centrará en el desarrollo de vehículos de tipo SUV puramente eléctricos. Sin embargo, hay un modelo que se renovará muy pronto y que seguirá apostando por la tecnología de los motores de combustión: el Q7.
Durante los últimos días, varios blogs y páginas web especializadas en la publicación de imágenes espía de automóviles nuevos que se están poniendo a prueba se han hecho eco del próximo Q7 que está probando la marca de los cuatro aros. En este caso, no será una nueva generación del modelo, sino que a buen seguro la última actualización que tendrá.
A pesar de que las imágenes espía no muestran los detalles estéticos definitivos que tendrá la próxima actualización del Q7, sí cabe esperar algunos cambios significativos de diseño, sobre todo en su zona delantera, donde este modelo ofrecerá una imagen con ciertos elementos comunes con el Q8. De esta forma, dentro de sus nuevos detalles destacarán los nuevos faros con una forma más sencilla que “abrazan” la parrilla singleframe de nuevo aspecto. También serán nuevos los paragolpes y las diferentes entradas de aire.
En su silueta lateral, parece que no habrá cambios relevantes, mientras que en la zona posterior puede que se instalen unos grupos ópticos ligeramente rediseñados.
En el interior, se esperan pocas modificaciones, salvo las nuevas opciones de materiales nobles y de gran calidad, además de alguna que otra mejora en su sistema multimedia de información, navegación, entretenimiento y conectividad. En lo que respecta al equipamiento, podrían añadirse algunos sistemas nuevos en el capítulo de seguridad y de asistentes a la conducción.
Por último, hay que recordar que la intención oficial de Audi es lanzar su último vehículo dotado con motor de combustión interna en 2026. Ya algo más tarde, en 2033, la gama comercial del fabricante alemán sólo estará integrada por vehículos puramente eléctricos.